En este documento desarrollaremos y explicaremos
las fases del desarrollo moral de un niño.
El desarrollo moral es un proceso que se entiende
como el desarrollo cognitivo y emocional que permite a cada persona tomar
decisiones cada vez más autónomas y realizar acciones que reflejen una mayor
preocupación por los demás y por el bien común. Cada uno tiene su propia moral.
Todos tenemos un juicio, juzgamos nuestra actitud y la de los demás.
Distinguir entre el bien y el mal es fundamental
para vivir en sociedad. El sentido moral es el conjunto de valores que rigen el
comportamiento.
Mediante ellos, las personas deciden qué está bien y qué está mal. Pero para el
recién nacido, nada es bueno o malo desde un punto de vista moral. Algunos
expertos en psicología infantil consideran que el bebé nace sin ningún tipo de
sentido moral. Es el caso del psiquiatra y padre del psicoanálisis Sigmund Freud, del psicólogo evolutivo Jean Piaget o del psicólogo
estadounidense Lawrence Kohlberg.
El proceso de socialización permite que los niños
interioricen las normas sociales que ayudan a distinguir el bien del mal.
Es muy difícil establecer a qué edad los niños son
capaces de empezar a distinguir entre el bien y mal. Se considera que la
adquisición de estos valores, aunque se dé al inicio de la infancia, se
estabiliza a lo largo de un período de tiempo bastante largo y no igual para
todos.
El desarrollo del sentido moral es fruto de varios
factores interrelacionados: el desarrollo cognitivo, las experiencias del niño
con su entorno (sobre todo, los hechos que provoquen en él reflexión) y rasgos
de comportamiento genéticamente condicionados.
El niño aprende e interioriza un repertorio de
normas y valores, que jugarán un importante papel en la constitución futura de
su identidad y de su personalidad.
La empatía es la capacidad de penetrar de manera
profunda, a través de la imaginación, en los sentimientos y en las motivaciones
del otro. Sin empatía, no se puede desarrollar el sentido moral. No se puede
distinguir entre qué está bien y qué está mal, porque estos juicios dependen,
en gran medida, de distinguir entre qué es bueno y qué es malo para los demás.
Alrededor de los dos/tres años de vida, el niño comienza a tener empatía. Es
bueno que los padres, familiares, amigos, le ayuden al niño a expresar y a
tener en consideración sus propios deseos y los de los demás, a ser participativo
en los juegos y expresar emociones positivas y negativas, para que de esta
forma aprenda a ponerse en el lugar de la otra persona.
La Teoría del Desarrollo Moral fue planteada por
Piaget y más tarde completada por Kohlberg. Ambos sostienen que los niños no
pueden emitir juicios morales sólidos hasta que alcancen un nivel suficiente de
madurez cognitiva como para ver las cosas como las vería otra persona.
Una de las teorías más conocidas y citadas acerca
del desarrollo moral es la de Lawrence Kohlberg. Este autor divide el
desarrollo moral en tres niveles. Cada uno de estos niveles se encuentra
dividido en diferentes etapas.
- ETAPA PRECONVENCIONAL (hasta los 9años)
En esta etapa las normas son una realidad externa
que se respetan solo ante las consecuencias (premio o castigo) o ante el poder
de quien la establezca. El niño no piensa en los sentimientos o actitudes que
generan sus actos. Será a partir de los tres años cuando el niño empieza a ser
consciente de que existen sentimientos y emociones y que éstos pueden ser
diferentes a los suyos. El niño empieza a entender que sus actos generan
emociones y actitudes en los demás. Es importante en estas edades empezar a
trabajar con el niño estas emociones, saber cómo afectan en él y enseñar a
controlarlas para que se sientan mejor ante situaciones frustrantes, lo que se
conoce como desarrollo emocional.
Estadio 1.
OBEDIENCIA Y MIEDO AL CASTIGO. Es el estadio propio de
la infancia. Obediencia orientada a la evitación del castigo. Los agentes
externos (padres, familia, amigos,…) determinan qué hay que hacer y qué no. En
esta etapa el niño asume que hay un sistema de reglas fijo que ha de obedecer
sin cuestionar.
Estadio 2.
FAVORECER LOS PROPIOS INTERESES. Obediencia orientada a
satisfacer sus intereses, considerando correcto que los demás también persigan
los suyos. Las normas son como las reglas de los juegos: se cumplen por
egoísmo. Los niños reconocen en esta etapa que no existe una sola una
visión correcta dad por los padres. Diferentes personas tienen diversos puntos
de vista.
- ETAPA CONVENCIONAL (desde los 9 años hasta la adolescencia).
Etapa en que nos identificamos dentro de un grupo,
los amigos adquieren gran importancia a la hora de sentirnos bien. Se quiere
responder favorablemente a las expectativas que los otros tienen de nosotros.
Se considera bueno o malo aquello que la sociedad considera. Se inicia el
proceso de reciprocidad, empatía, tener en cuenta cómo reaccionará la otra
persona ante los propios actos.
Estadio 3.
BUENAS
RELACIONES INTERPERSONALES. Propio de la adolescencia. Aceptan las reglas compartidas
en el entorno familiar, nos mueve el deseo de agradar, ser aceptados y
queridos.
Estadio 4.
NORMAS SOCIALES ESTABLECIDAS. Se llega bien superada la
adolescencia. La persona sabe que lo correcto es cumplir con las normas
socialmente establecidas para proporcionar un bien común.
- ETAPA POSTCONVENCIONAL (adolescencia, adultez)
Es el nivel de comprensión y aceptación de los
principios morales y las normas.
Estadio 5.
DERECHOS INDIVIDUALES Y CONTRATO SOCIAL. Se reconoce que
todos los seres humanos tienen el derecho a la vida y a la libertad, derechos
por encima de todas las instituciones sociales.
Estadio 6.
PRINCIPIOS ÉTICOS UNIVERSALES. Aquí impera la regla de
oro de la moralidad: "hacer al otro lo que quiero para mí". Se ven
los derechos humanos como algo importante.
El punto común entre todos los investigadores es
que es fundamental el papel que juegan los agentes socializadores. Entre ellos,
destacan el de los padres. "La interacción entre padres e hijos en la vida
diaria facilita esta transmisión de valores".
Los padres son fundamentales en el desarrollo moral
del niño. Pero, a medida que éste crece, el papel de la escuela y de sus
iguales adquiere más relevancia. Los niños pasan muchas horas en el colegio y,
en la adolescencia, encuentran sus principales referencias entre sus iguales.
BIBLIOGRAFIA:
Papalia DE. (1992). Psicología del desarrollo.
Edit
Mc Graw-Hill.
Piaget,
J. (1932). “The moral judgement of the child”. New York: Harcourt Brace.
Salvador Giné. (2012). El origen de la moral. Ética y
valores en la sociedad actual. Ediciones Península.
Lucía Galván Trapote
Psicóloga
Num. Col. 18562