GUIA
TRASTORNOS DE LA ALIMENTACION EN NIÑOS CON TEA II
Esta semana queremos presentaros la segunda
parte de la entrada “Guía trastornos de la alimentación en niños con Tea I”.
Concretamente en esta nueva entrada hablaremos
de los consejos o terapias alimenticias recomendables para ayudar a estos niños
y sus familias con todo lo relacionado con la alimentación y sus dificultades.
Una de las ideas a tener en cuenta es que si
se va a implantar una terapia alimenticia sería recomendable que lo hiciera alguien
ajeno a la familia y fuera del ambiente familiar. De esta manera poder imponer
rutinas nuevas y romper con las dinámicas de casa que pueden condicionar al
niño.
Si no se puede realizar por alguien ajeno los
padres tendrán, en muchos casos, que llevar a cabo un cambio de actitud a la
hora de la comida muy importante.
Actitud-aptitud
del adulto
“Una
de las principales claves para que el niño/a con autismo comience a comer es la
actitud de la persona que va a llevar a cabo la terapia de alimentación. Es
fundamental, que muestre una actitud segura. Tiene que estar convencida de que
el niño va a terminar comiendo, porque de lo contrario la inseguridad se verá
manifestada en sus actos y el niño la captará.”
Es fundamental una actitud agradable y
tranquila por parte del adulto. Ser poco habladores a la hora de comer, dando
instrucciones claras y concisas sin dejar de ser afectuosos pero firmes.
Ambiente
“La
idea es: sitio nuevo, normas nuevas”.
La idea es romper con las dinámicas cambiando
el ambiente. Si come en el comedor pasar a hacerlo en la cocina.
El ambiente debe ser tranquilo, evitando
ruidos o tránsito de personas por la casa.
Y una norma básica para cualquier niño, a la
hora de comer solo se come, nada de juguetes, videos…etc.
Priorizar objetivos
“tenemos
que establecer es un orden de objetivos. Suele haber muchos aspectos que hay
que mejorar, sin embargo no podemos afrontarlos todos a la vez.”
Comer es más importante que comer solo, por
ello, puede ser necesario empezar haciendo que tolere algunos alimentos antes
de promover autonomía, por ejemplo.
Como
colocarnos
“Queremos sobre todo que la relación con el niño
sea buena, el ambiente tranquilo y nuestra actitud segura. Por ello, lo mejor
es buscar un espacio donde podamos situarnos delante del niño y que él no tenga
posibilidades de escapar.”
Es
importante poder tener contacto ocular, si el niño lo acepta, para transmitir
firmeza y seguridad, pero también calidez para la situación.
Elegir el momento de intervención
“Sabemos que la situación puede ser muy grave y que
el deseo y la necesidad de solucionarla son grandes, sin embargo no conviene
intervenir en todos los momentos de comida. Debemos elegir una sola comida al
día según la disponibilidad y el tiempo que podamos emplear, lo cansados que
nos encontremos nosotros y el niño o según el momento del día en el que parezca
que pueda tener mayor apetito.”
Las
primeras veces que plateemos la comida siguiendo estas indicaciones el niño
comerá poco por lo que en las otras comidas puede compensarse. Además
evitaremos un sobre estrés del niño en todas y cada una de las comidas del día
al principio de implantar las nuevas rutinas.
Ley del plato vacío
“Un plato vacío es el que va a indicar al niño que
el momento de la comida o que esa comida en concreto se ha terminado. Siguiendo
esta ayuda visual, cuando comencemos con la terapia de alimentación,
comenzaremos poniendo en el plato una cantidad mínima del alimento que queremos
introducir.”
Una vez
este normalizada la alimentación se tendrá que abordar el tema de la
flexibilidad de pensamiento para evitar que los niños con Tea, por sus
características, acaben necesitando acabar siempre todas las comidas aunque
estén saciados.
Ritmo tranquilo
“Debemos evitar meter prisa al niño. El proceso
lleva tiempo e intentar acelerarlo no adelanta los resultados sino todo lo
contrario.”
La comida
con la que empecemos a cambiar hábitos y a implantar de los mas adaptativos
debe ser una comida en la que dispongamos de tiempo para seguir todas las
indicaciones sin prisas.
Comer es agradable
Por ello,
hay que evitar que el niño este incomodo comiendo. No engañar o meter la
cuchara cuando este despistado. No forzar de malos modos…etc.
Paciencia
“La intervención en un trastorno de la alimentación
de un niño con TEA es un proceso lento y costoso, en el que no existen tiempos
de referencia prefijados o estandarizados. Cada caso, cada niño es diferente,
por lo que intentar comparar con otros casos además de no proporcionarnos
información útil, no es beneficioso.”
Tener
paciencia, respetar los ritmos del niño y valorar cualquier pequeño avance. No
avanzar no será sinónimo de retroceso, solo de que esa técnica en concreto no
es la adecuada y tendremos que probar otra.
Entender al niño en su globalidad
“A medida que le vayamos dotando al niño de
herramientas comunicativas, con sistemas que le ayuden a la comprensión como
las agendas de anticipación, y aumentando sus capacidades expresivas,
repercutirá positivamente en la intervención alimenticia, ya que nos facilitará
cualquier tipo de negociación que establezcamos, así como sistemas de
reforzadores y tiempos condicionales.”
A medida
que el niño crezca y desarrolle habilidades la intervención será más fácil
porque dispondrá de más recursos para poder entender lo que está pasando.
Otras estrategias:
Apoyos visuales
Informar
al niño de que va a comer y de con quien, del cómo y del cuándo. Cada
información puede ir complementada con un apoyo visual (imagen grafica, un
dibujito).
Contar
Hacerle
ver que la situación desagradable no se prolongara para siempre sino que tiene
un fin. “3 cucharadas y se acabo”, son técnicas habituales y muy eficaces.
Negociaciones y refuerzo
Pactar
con el niño reforzadores si acaba de comer también es una buena estrategia.
Control físico
Es
desaconsejable que se utilice el control físico del niño, pero en momentos muy
puntuales y de una forma muy suave se puede contener la mano del niño si la
utiliza para tirar la comida todo el tiempo.
La mejor opción
Al
iniciar la implantación de nuevos alimentos una opción es empezar con
variaciones leves de lo que le gusta.
Materiales
Existen
muchos materiales que pueden ayudar a los niños a desarrollar autonomía y a
hacer que la hora de la comida sea más agradable. Chucharas ergonómicas, platos
de plástico con dibujos…etc.
Juegos
En muchos
casos los niños con Tea tiene muy sensible la zona oral y no quieren que nada
ni nadie les toque la boca, por ello se pueden emplear juegos para
desensibilizar y para fortalecer la musculatura que les ayudara a masticas
mejor.
… etc.
Todas
estas son algunas de las ideas que nos ofrece la guía sobre alimentación de
niños y niñas con Tea que ha editado la
federación autismo Madrid y que podéis encontrar en:
Silvia
Pastor López
Psicóloga
Col.
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