lunes, 6 de mayo de 2013

EPILEPSIA INFANTIL I


EPILEPSIA INFANTIL

En esta publicación presentamos la Epilepsia Infantil, ya que actualmente es una patología relativamente común en niños y en la que es necesario tener ciertos conocimientos sobre ella para saber cómo actuar si tenemos hijos o si estamos en presencia de niños con presencia de este tipo de síndrome.

Su aparición puede ser a cualquier edad, pero por lo general aparece en la infancia, se calcula que la padece entre el 1% y el 2% de la población mundial, lo que la convierte en la primera enfermedad neurológica más común.

La epilepsia es un trastorno provocado por el aumento de la actividad eléctrica de las neuronas en alguna zona del cerebro. La persona afectada puede sufrir una serie de convulsiones o movimientos corporales incontrolados de forma repetitiva. A esto se le llama "ataque epiléptico".
Para considerar epiléptico a alguien, los ataques deben repetirse con cierta frecuencia (ataques recurrentes). La epilepsia tiene su origen en unos cambios breves y repentinos del funcionamiento del cerebro; por esta razón, se trata de una afección neurológica.
En niños y adolescentes existe una variedad de síndromes epilépticos propios de la edad. Aparecen durante una edad típica y cada síndrome suele tener una evaluación típica.
Algunas veces la epilepsia es sólo un síntoma más de un daño cerebral difuso. Este daño puede ocasionar un retraso en el desarrollo motor e intelectual del niño. No siempre es posible encontrar una causa concreta de este daño. Múltiples factores como la genética, problemas de aporte de oxígeno al cerebro durante el embarazo/parto, o durante la fase neonatal, infecciones u otras causas pueden dañar el cerebro durante su desarrollo.

CAUSAS
¿Por qué se producen los ataques epilépticos?

La epilepsia puede aparecer a causa de una lesión, en muchos casos producida durante el nacimiento o inmediatamente después de nacer.
Las personas que tienen epilepsia sin indicios acostumbran a tener su primer ataque entre los 2 y los 14 años de edad. La epilepsia es un trastorno con muchas causas posibles. Cualquier cosa que impida o distorsione el patrón de actividad neuronal normal puede conducir a la aparición de una crisis epiléptica.
Predisposición hereditaria. Es más probable que una persona tenga convulsiones si sus padres han padecido crisis convulsivas.
Estado de maduración del cerebro. Aún entre las diferentes edades pediátricas, hay una enorme diferencia en la frecuencia de convulsiones infantiles. En la etapa prenatal el umbral es muy alto y las crisis son poco frecuentes; en el recién nacido (primeros 30 días) el umbral es bajo y las crisis frecuentes. Entre los dos y cinco años el umbral va aumentando hasta que alcanza el nivel máximo a los cinco años. De esto se podría deducir que la maduración cerebral por sí sola modifica la frecuencia de las crisis convulsivas. Los síndromes epilépticos en niños son completamente diferentes a los de los adultos.
Existencia de lesión cerebral. El cerebro puede estar programado para desarrollarse normalmente, pero puede sufrir lesiones durante el embarazo, el nacimiento o más adelante.
Reparaciones incorrectas. En algunos casos, el cerebro intenta reparar los daños causados, pero puede generar conexiones neuronales anormales que podrían conducir a la epilepsia.

Un niño tiene epilepsia cuando:
Es importante saber que muchos de los episodios aparentemente críticos no son epilepsias. Las “convulsiones febriles” (convulsiones que se desencadenan por fiebre y que suelen causar ningún daño) o los “espasmos del sollozo” (episodios no epilépticos donde el niño por culpa del llanto, de dolor o de rabieta, aguanta la respiración produciendo una apnea respiratoria que no suele dejar secuela), no entran dentro de la epilepsia.

Un niño tiene epilepsia cuando:
Padece de dos o más crisis convulsivas sin factores desencadenantes claros (fiebre, por ejemplo).
Pierde el conocimiento, presenta ausencias breves o suspensiones momentáneas de la actividad consciente manifestadas de forma reiterada.
Presenta contracciones musculares violentas, con sacudidas de uno o varios grupos de músculos.
Presenta alteraciones bucales, náuseas o sudoración excesiva, acompañadas de movimientos anormales.

TIPOS DE CRISIS EPILEPTICAS

- Epilepsia Rolándica (epilepsia benigna de la infancia con pautas centro-temporales): es la epilepsia focal más común en la infancia. Pertenece a los síndromes que ocurren entre los 3 y los 12 años, se llaman benignos porque desaparecen por si solos y en muchos casos no requieren tratamiento farmacológico). Es un síndrome genéticamente determinado y se relaciona con una alteración leve de la maduración cerebral. Las crisis habitualmente ocurren durante el sueño (aunque pueden ocurrir durante el día) y consisten en hormigueos o acorchamiento de un lado de la cara o la boca y la lengua, seguidos de movimientos rítmicos (clonias) en un lado de la cara. Se observa también un aumento de la salivación. Durante la crisis el niño no puede hablar bien pero no suele perder el conocimiento. Las crisis desaparecen hacia la pubertad. Los niños con epilepsia rolándica habitualmente tienen un desarrollo psicomotor normal, aunque en algunos casos puede afectar al comportamiento o a la capacidad de atención. Un 10-15% de niños afectados han tenido anteriormente crisis febriles.
- Epilepsia con ausencias: se caracteriza por presentar múltiples ausencias en el mismo día. Las ausencias son crisis generalizadas que producen una interrupción de la actividad con mirada fija durante unos segundos. Durante la crisis el niño no reacciona (pérdida de conocimiento). En algunos casos las ausencias se acompañan de mioclonias (espasmos) de los párpados o cejas. Este tipo de epilepsia se inicia en niños entre 3 y 12 años, siendo más frecuente en niñas. El pronóstico de la epilepsia con ausencias en la infancia es bueno, en la mayoría de casos desaparecen las crisis a largo plazo. La epilepsia con ausencias juvenil: empieza más tarde, alrededor de los 7 y 17 años, siendo igual de frecuente en niños y en niñas. Las ausencias son menos frecuentes que en la forma infantil. Ambos tipos de epilepsias tienen una causa genética y es frecuente encontrar familiares afectados del mismo tipo de epilepsia.
- Epilepsia mioclónica juvenil: se inicia entre los 12 y los 18 años en adolescentes sanos. Las crisis típicas son sacudidas (mioclonias) de las manos  y hombros, a veces también de piernas, que ocurren habitualmente tras levantarse por la mañana. Las mioclonias son movimientos cortos y bruscos, que se relacionan con una descarga en el registro electroencefalografico. El pronóstico es bueno en cuanto al control de la crisis con fármacos. El tratamiento se ha de mantener a lo largo de toda la vida, ya que este tipo de epilepsia no suele desaparecer en edad adulta.


En la siguiente entrada retomaremos la Epilepsia Infantil para hablaros del tratamiento y la prevención de este Síndrome; así como también cual es la mejor actuación frente a este tipo de personas, que es lo que debemos y no hacer.

BIBLIOGRAFIA

http://www.info-epilepsia.es/index_archivos/Page2044.htm
http://www.dmedicina.com/enfermedades/neurologicas/epilepsia
http://www.nlm.nih.gov/medlineplus/spanish/epilepsy.html



Lucía Galván Trapote
Psicóloga. 
Especialista en Atención precoz y familia
Núm. Col. 18562





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