En la siguiente entrada
vamos a explicar la importancia que debemos tener a la dentición de los niños y
os vamos a proponer diversos consejos para un adecuado desarrollo de una
dentadura sana.
Son muchos los padres que
tienen dudas sobre el crecimiento de la dentadura de sus hijos. Lo cierto es
que el campo odontológico infantil es bastante desconocido por gran parte de
los adultos, pero es de vital importancia para el desarrollo correcto de los
dientes en el futuro.
Los dientes de leche se empiezan a formar más pronto de lo que la mayoría de adultos cree, concretamente dentro del feto, a partir de la sexta semana de embarazo. Precisamente por ello, la alimentación de las embarazadas es fundamental, ya que cualquier problema de salud puede significar una mala estructura de los dientes temporales del bebé. La salud de los dientes de leche es determinante, ya que de ello depende un correcto desarrollo de los dientes permanentes, que se encuentran debajo.
Los dientes de leche se empiezan a formar más pronto de lo que la mayoría de adultos cree, concretamente dentro del feto, a partir de la sexta semana de embarazo. Precisamente por ello, la alimentación de las embarazadas es fundamental, ya que cualquier problema de salud puede significar una mala estructura de los dientes temporales del bebé. La salud de los dientes de leche es determinante, ya que de ello depende un correcto desarrollo de los dientes permanentes, que se encuentran debajo.
Por su parte, los dientes
permanentes también empiezan a formarse muy pronto, aún en la etapa de
embarazada, poco antes de dar a luz. El proceso de crecimiento de la dentadura
permanente dura hasta, aproximadamente, los 3 años de vida.
PROCESO DE DENTICION:
La dentición puede comenzar
a partir de los 3 meses y continuar hasta que el niño cumpla los tres años.
Entre los 4 y 7 meses sus
primeros dientes dan signos de querer abrirse a través de las encías. Los
primeros dientes en aparecer generalmente son los dos dientes frontales
inferiores, también conocidos como los incisivos frontales inferiores. Después
de 4 u 8 semanas, les suceden los cuatro dientes frontales superiores
(incisivos frontales y laterales superiores). Aproximadamente un mes después,
aparecerán los incisivos laterales inferiores (los dientes a los costados de
los dientes frontales inferiores). Los dientes que salen a continuación son los
primeros molares (las muelas al final de la boca que utilizamos para masticar
la comida), y luego finalmente los colmillos (los dientes puntiagudos en la
mandíbula superior). La mayoría de los niños tienen sus 20 dientes de leche
(los primeros dientes que aparecen) al cumplir su tercer año.
Cuando a los niños les
comienzan a salir los primeros dientes, probablemente babearán más y empezarán
a querer morder las cosas. Mientras que en algunos niños la salida de los
dientes no es un proceso doloroso, otros pueden experimentar breves períodos de
irritabilidad, y algunos se mostrarán irritados durante varias semanas, con
episodios de llanto y patrones de sueño y de alimentación irregulares.
En los primeros años de
desarrollo de la boca del bebé, la lactancia es indispensable para que los
dientes crezcan correctamente en el futuro. Primero, porque la succión del
pecho favorece que la dentadura se forme adecuadamente. Segundo, porque la
leche materna tiene más anticuerpos que protegen el organismo. Y por último,
porque los bebés que se alimentan de su madre presentan menos casos de malas
mordidas que aquellos que utilizan el biberón desde una edad temprana.
El uso del biberón puede llegar
a ser un inconveniente para el desarrollo correcto de la boca del bebé. Existen
diferentes maneras de utilizarlo para que las consecuencias no sean graves. Es
importante que coloque al bebé en posición vertical para darle el biberón. Así,
tendrá que hacer un mayor esfuerzo de succión, y cuando aparezca el primer
diente, evite el biberón de noche y realice una correcta limpieza bucal antes
de que el niño se duerma. Esto es importante porque, el hecho de alimentar al
bebé por la noche y la falta de higiene bucal son las principales causas de la
aparición de caries.
De todas maneras, no se
aconseja el uso del biberón más allá de los 12-18 meses de vida, y a partir de
ahí, se debe intentar que el niño beba los líquidos de una taza.
LA HIGIENE DE LOS DIENTES DE
LOS BEBÉS:
El cuidado y la limpieza de los dientes de su bebé son muy importantes para
la salud dental a largo plazo. A pesar de que los dientes de leche se caerán,
las caries dentales pueden acelerar este proceso y dejar huecos en su dentadura
antes de que los dientes permanentes estén listos para salir. Es posible que
los dientes de leche que aún no se hayan caído se junten para intentar llenar
los espacios, y como consecuencia de esto los dientes fijos saldrán torcidos o
en lugares que no les corresponden.
El cuidado diario dental del bebé debe comenzar antes de la salida de su
primer diente. Limpie las encías de su bebé diariamente con una gasa o pañito
limpio y húmedo, o cepíllelas muy suavemente con un cepillo de dientes suave
para bebé y agua, siempre sin dentífrico. Tan pronto como los primeros dientes
aparezcan, cepíllelos con agua.
La Asociación Dental
Americana (The American Dental Association) recomienda que los niños visiten a
un dentista desde el primer año de edad, cuando ya les han salido de 6 a 8
dientes, para poder detectar a tiempo posibles problemas y aconsejar a los
padres sobre el cuidado preventivo.
BIBLIOGRAFIA:
Lucía Galván Trapote
Psicóloga. Num. Colegiado. 18562
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