jueves, 31 de octubre de 2013

LA ACTIVIDAD FÍSICA MEJORA EL APRENDIZAJE Y EL RENDIMIENTO ESCOLAR. CUADERNO FAROS.

LA ACTIVIDAD FÍSICA MEJORA EL APRENDIZAJE Y EL RENDIMIENTO ESCOLAR. CUADERNO FAROS.

Esta semana queremos haceros llegar un interesantísimo informe elaborado por FAROS (Observatorio de salud de la infancia y adolescencia. Sant Joan de Deu). Se trata de un informe en el que hablan de la relación existente entre la actividad física y la mejora del aprendizaje y del rendimiento escolar.

Con el presente articulo pretendemos hacer un breve resumen del informe y animaros a  su integra lectura y disfrute.

“Los niños que practican deporte gozan de un mejor estado de salud y bienestar, son más fuertes, también de mentalidad, son más sociables y padecen menos trastornos mentales como la depresión o la ansiedad. Además, cada vez más estudios evidencian que la actividad física tiene una relación directa con la mejora del rendimiento cognitivo de los niños. Estamos hechos para movernos”.

En el capitulo 1 encontramos una breve definición de algunos términos sobre los que se hablara a lo largo del informe. De esta manera descubrimos que “actividad física” es definida por el Colegio Americano de Medicina Deportiva como “conjunto de movimiento corporales producidos por los músculos esqueléticos que producen una aumento significativo del gasto energético”. También se presentan los ejercicios físicos que mas ayudan al rendimiento académico como son el ejercicio cardiovascular y el ejercicio de fuerza o resistencia muscular.
Seguidamente se hace una breve reseña de los peligros de la vida sedentaria y como de forma natural antes de la pubertad el ejercicio físico decae haciéndose cada vez mas pronunciado ese decaimiento a medida que se llega a edades mas adultas.
En este primer capitulo ya podemos encontrar algunas evidencias científicas sobre como el ejercicio físico contribuye a un cambio en nuestro cerebro con sentencias como “individuos que mostraban concentraciones mas altas de ciertas sustancias después del ejercicio eran capaces de retener mejor el aprendizaje adquirido”.
El capitulo acaba con una exposición de cómo el ejercicio físico ayuda, no solo a prevenir estados de ansiedad y depresión, sino que una vez instaurados estos trastornos el ejercicio físico ayuda a reducir sus síntomas.

En el capitulo 2 se aborda este punto de manera mas amplia como el ejercicio ayuda en algunos trastornos a reducir sus sintomas. Sabel Gabaldon, psiquiatra del Hospital de Sant Joan de Deu habla de cómo el deporte ayuda en todos los niños en general pero también a aquellos que han sufrido situaciones de malos tratos, sufren algún trastorno o a los niños agresivos. También se habla de los beneficios del deporte en niños con TDAH y da algunas pautas para saber orientar a los niños sobre que deporte les puede ser más útil y pueden tener más habilidades. En este sentido se recomiendan para niños introvertidos juegos en equipo y para niños que padecen TDAH juegos individuales o colectivos pero adaptándolos a las características de estos niños.

El capitulo 3 elaborado por Francesc Torralba, doctor en filosofía y teología, es un texto de fácil lectura donde, desde un lenguaje poético y divulgativo, el autor expone todos los valores que mediante el deporte se pueden transmitir, promover y practicar. “los valores son para vivirlos y disfrutarlos”.
Valores como:
La fortaleza (“mantener firme el animo ante una situación dificultosa”),
La paciencia (“Ser paciente es tomar conciencia de que el tiempo del otro es diferente del propio tiempo y que en la vida social no vamos sincronizados como artefactos”),
La templanza (“es el valor de la justa medida respecto a nuestros deseos y nuestras posibilidades reales”, “es el valor de la moderación”),
La serenidad (“La persona serena respira con tranquilidad, da un margen de confianza a las personas que le rodean y aunque haya razones objetivas para agobiarse, no se deja llevar por la pasión, sino que piensa que es lo que hay que hacer en cada momento”),
La prudencia (“La persona prudente esta atenta no solo a lo que sucede, sino también a lo que puede pasar en el futuro, esta atento y pone atención”),
La confianza (“La confianza consiste en creer que lo que el otro va a decir o hará será verdadero, es decir, será fiel a la realidad”),
La magnanimidad (“Se refiere a la realización de grandes cosas”),
La humildad (“Es practicar la justicia con uno mismo y reconocer lo bueno y lo no tan bueno que todos tenemos”),
La perseverancia (“Nos obliga a ser duros y resistentes”)
Y el coraje (“el futuro no siempre se presenta de una manera cómoda y amable y el coraje es el valor que nos predispone a luchar y a hacer frente a las dificultades”).
Finalmente el capitulo acaba con unas reflexiones sobre el cuerpo y como es el cuerpo la herramienta que nos lleva a la actividad física y por ello hay que respetarlo y cuidarlo.

El capitulo 4 elaborado por David Cañada y Marcela González-Gross. Miembros del Grupo de Investigación Im Fine en nutrición, ejercicio y estilo de vida saludable de la Facultad de Ciencias de la Actividad Física y Deporte de la Universidad Politécnica de Madrid (UPM), trata de dar respuesta a la pregunta: Actividad física y salud en niños y adolescentes, ¿lo estamos haciendo bien?.
Durante el capitulo los autores hablan de los beneficios de practicar actividad deportiva, beneficios no solo físicos (ayuda a controlar el peso, mejor al salud ósea, mejora la fuera y la resistencia muscular, mejor la salud cardiovascular y metabólica, favorece el aumento del HDL colesterol o colesterol bueno, reduce el riesgo de padecer diabetes y algunos tipos de cáncer), sino también beneficios cognitivos (mejora la calidad de atención, mejora el rendimiento académico), psicosociales (mejora el bienestar psicológico, la confianza en uno mismo, la autoestima, reduce ansiedad, depresión, favorece la sociabilidad, la autonomía), beneficios en la adquisición de valores (como la fortaleza, la humildad, la perseverancia, trabajo en equipo, coraje).
Los autores también dan algunas recomendaciones sobre que practica deportiva y de qué tipo es la más recomendable. En este sentido recomiendan:
De 30 minutos de actividad física moderada y 30 minutos de actividad vigorosa todos o la mayoría de los días de la semana sin contar las clases de educación física y al menos dos días a la semana, esta actividad debe incluir ejercicios para mejorar la salud ósea, la fuerza muscular y la flexibilidad. Y la reducción del ocio sedentario.

El capitulo 5 elaborado por Blanca Román. Profesora de la Facultad de Psicología, Ciencias de la Educación y el Deporte de la Blanquerna, Universidad Ramon Llull y
Myriam Guerra. Vicedecana de Relaciones Internacionales de la Facultad de Psicología, Ciencias de la Educación y del Deporte de la Blanquerna, Universidad Ramon Llull. Aborda el tema de la actividad física y la obesidad infantil.
En el capítulo se aborda la problemática de la obesidad desde una perspectiva que incluye al niño y sus características físicas, la familia y el estilo de vida y la comunidad donde vive el niño. Desde esta perspectiva se dan algunas indicaciones para promover que desde los diferentes entornos en los que está inmerso el niño se promueva la actividad física para evitar la obesidad. Desde el entorno comunitario (promoviendo una comunidad que fomente los desplazamientos a pie. Actuar para pacificar la circulación o limitando el transito en ciertas áreas urbanas), desde el entorno escolar (No utilizar la prohibición de la actividad física como castigo ni tampoco su realización), desde el entorno familiar (limitar el tiempo de pantalla).
Finalmente se aborda cual es la terapia mas recomendada para la obesidad “aquella que combina dieta, actividad física y modificación conductual, especialmente si la familia está implicada en la misma”.

En el capítulo 6 se exponen los beneficios de una alimentación sana y equilibrada sobre todo si se realiza actividad física y deportiva. El capitulo hace referencia a la necesidad de que el desayuno y la merienda este siempre presente en la dieta diaria de los niños. Se dan algunos ejemplos de posibles menús y da datos objetivos sobre los beneficios de estas comidas así como lo necesario de la hidratación constante, tanto antes como durante y después del ejercicio.

El capitulo 7 nos habla del asma y la práctica deportiva. En contra de lo que pueda pensarse no son incompatibles. La natación y deportes en ambientes húmedos son los más indicados para niños con asma. Se dan algunos datos muy interesantes y sorprendentes como que entre el 8% y el 12% de los deportistas que participaron en las últimas olimpiadas eran o padecían asma.

El capitulo 8 expone las virtudes del deporte en los niños y adolescentes que padecen discapacidad intelectual. El capitulo expone la necesidad de una preparación previa y de exámenes médicos antes de iniciar la actividad física, así como una motivación e interés por parte del niño y/o adolescente.

El informe acaba con dos capítulos los capítulos 9 y 10 donde se habla de las lesiones en el deporte. En el capitulo 9 se habla de las lesiones mas frecuentes en niños cuando practican deporte y se dan algunas recomendaciones para evitar estas lesiones (examen físico antes de realizar el ejercicio, una buena planificación del entrenamiento, adaptar los entrenamientos y los deportes a la edad de los niños, educar en la importancia del descanso, utilizar equipos de protección específicos…etc.). También se adjunta una pequeña guía sobre las lesiones mas frecuentes según el tipo de deporte practicado (Futbol: lesiones de muslo, rodilla y tobillo. baloncesto: tobillo, torsión de rodilla, esquinces, capsulitis. Gimnasia: micro-traumatismo, la osteocondrosis, apofisitis calcanea, lumbago, espondilólisis. Esquí: clavícula, lesión del pulgar del esquiador. Snowboard: columna vertebral, craneal. Patinaje: uno de cada ocho niños sufre una fractura en el primer intente de practicar patinaje. Equitación: Caídas de caballo que dan traumatismo craneales que pueden llegar al 20%. Ciclismo: El 88% de lesiones craneales por caías en bicicleta).
Finalmente en el capitulo 10 se dan dos testimonios de deportistas con lesiones que hablan del deporte como motor de superaciones: Isidre Esteve, lesionado medular y Fortià Prat, invidente de nacimiento.

Sin duda un documento muy interesante que nos recuerda lo necesario de la practica deportiva en niños, pero no desde la idea de que “todo vale” sino de una practica deportiva responsable, respetando los intereses y las características de los niños.

Podréis encontrara el informe en:

Silvia Pastor López
Psicóloga


Col. 17944

domingo, 27 de octubre de 2013

Estimulación basal


En la siguiente entrada presentamos el concepto  y lo que se entiende por Estimulación Basal.

La Estimulación Basal es un modelo de intervención desarrollado por Andreas Fröilich en la década de los 70. Este modelo de intervención psicopedagógica se basa en la teoría constructivista y la neurofisiología, y ayuda en el desarrollo integral de la persona.
La Estimulación Basal es un concepto de intervención global donde no es únicamente importante la propuesta metodológica que se describe, sino la comprensión de la filosofía o del posicionamiento ante la persona gravemente afectada.
La Estimulación Basal parte de la idea que desde el nacimiento y hasta la muerte, y a pesar de las graves limitaciones que pueda tener una persona, son posibles y tienen sentido nuevos procesos de desarrollo.

¿QUE ES LA ESTIMULACIÓN?
En su sentido más amplio la “estimulación” como la entendemos hoy en día, significa crear condiciones que permitan al niño desplegar sus capacidades y desarrollarse. Para esto es necesario estructurar su entorno, de tal modo que ofrezca posibilidades para percibir y para estar apoyado en sus posibilidades de movimiento. Esto solamente puede ocurrir bajo condiciones comunicativas adecuadas.

 ¿QUE ES LA ESTIMULACION BASAL?
La Estimulación Basal tiene presente que toda persona tiene capacidad de entrar en comunicación a niveles básicos y la capacidad de percibir el entorno material a partir de una proximidad física directa. Por lo tanto, se han de encontrar actividades para las que no se requiera experiencia previa alguna, ofrecer una oferta educativa que no tenga exigencias, y que se presente como interesante sugiriendo pequeños retos.
Se diferencian tres áreas básicas:
· La somática: Toma como órgano perceptivo a todo el cuerpo, y en especial a la piel, mediante ella se pretende percibir todo tipo de sensaciones, como por ejemplo diferentes temperaturas, texturas, presión... Es a través de la piel la mejor manera de hacer consciente a la persona de su propio cuerpo, trabajando de esta manera el esquema corporal, y aunque este está separado del entorno, hay posibilidades de mantener un contacto con él.
·La vibratoria: Desde la etapa intrauterina, durante el embarazo, el niño reacciona ante las vibraciones que surgen del exterior a través de la caja de resonancia que forma el vientre de la madre. Mediante vibraciones que llegan al cuerpo se pretende proporcionar a la persona una experiencia interna. Esta experiencia permite la percepción interna del cuerpo, de esta manera se aporta por un lado un acercamiento al mundo sonoro interior, llegando a convertirse en el oído de las personas con imposibilidad de audición, y por otro facilita la percepción corporal a un nivel interno.
· La vestibular: Es en el oído interno de donde parte la información que posibilita nuestra orientación espacial y configura la construcción del equilibrio. Por ello a partir de estas experiencias perceptivas facilitamos la adquisición de conceptos como presencia-ausencia, proximidad-distanciamiento..., así como la integración de cambios del cuerpo en relación al espacio.
Estas tres áreas son la base para un buen desarrollo de los otros sentidos y están estrechamente interrelacionadas con ellos. Hoy en día se intenta tener en cuenta las áreas básicas en todas las actividades de la vida diaria.
 
A QUIEN VA DIRIGIDO?
Este tipo de estimulación va dirigida a personas que en un momento puntual o lo largo de su desarrollo necesitan apoyo en las áreas de la percepción, comunicación y movimiento: niños con discapacidad intelectual, niños pluridiscapacitados, personas mayores, personas con daño cerebral adquirido, personas con alteraciones de la conciencia, personas con problemas de salud mental, personas con alteraciones de la conducta, personas en proceso de muerte…

Hay que tener presente que la Estimulación Basal no es una terapia, ya que no hay nada a "curar". Sólo hay personas que necesitan un apoyo en su desarrollo. No hay que cumplir con unos requisitos mínimos para acceder a ella. No es un método de tratamiento donde se apliquen diferentes técnicas en función del "problema" a tratar. La individualidad con todo lo que ésta conlleva, hace imposible la existencia de "recetas basales" que sirvan para todo el mundo. No hay programas estándar de Estimulación Basal. No es un método de estimulación multisensorial, sino que va más allá, proponiendo ofertas significativas para la persona mediante un diálogo basado en la proximidad corporal, la escucha y por tanto el intercambio con el otro.

BIBLIOGRAFIA
http://www.estimulacionbasal.net/

Lucía Galván Trapote
Psicóloga.
Especialista en Atención precoz y familia
Num. Col. 18562

domingo, 20 de octubre de 2013

El aprendizaje


Esta semana decidimos hablar sobre el aprendizaje y las diferentes maneras en que los niños viven y se aproximan a él. El aprendizaje no siempre es vivido como una experiencia positiva y debemos aprender a identificarlo para poder ayudarlos.

Aprender. Una palabra que utilizamos con frecuencia pero hoy nos proponemos a analizarla más a fondo y saber que implica aprender y qué necesitamos para aprender.
Igual que existen un conjunto de necesidades biológicas que el organismo ha de satisfacer para mantener un correcto equilibrio, también tenemos necesidades psicológicas que conviene llegar a satisfacer para conseguir mantener un buen desarrollo intelectual y funcional.
Así que aprender estaría motivado por la diferencia que existe entre lo que sabemos y lo que queremos saber que provoca un cierto grado de necesidad funcional y psicológica. El deseo de aprender esta también provocado por la curiosidad, producto del interés por los otros, por el entorno y por las ganas de conocerlos más a fondo.
Aprender es también una experiencia emocional que se inicia a partir del nacimiento y que se establece dentro de un proceso, continuo y sin final, de interacción mutua entre el niño, los padres y el medio.
Para aprender es necesario cumplir unas premisas: reconocer el no saber, siendo capaz de tolerar la frustración que esto representa, sentir deseo y necesidad y por último aceptar ser enseñado. Aprender es un proceso de dependencia. Es preciso pasar de la posición primitiva de no necesitar o no reconocer al otro, al deseo de necesitar ser enseñado. El aprendizaje pues ha de vivirse como algo que complementa las carencias, reconociendo que se tienen y disminuyendo las defensas omnipotentes y narcisistas que la ansiedad de aprender puede ocasionarnos.
Según las ansiedades y defensas predominantes se darían distintas actitudes frente al aprendizaje, por ejemplo, el niño que no puede aprender porque necesita defensivamente mantener la creencia que lo sabe todo y alejarse así de las ansiedades frente al no saber. También hay niños a los que representa admitir que no sabe y le resulta humillante ya que “debería saberlo”, o bien el niño que siente que aprender es un sometimiento o un sentirse atrapado.
Todo esto son diferentes maneras de acercarse o alejarse del aprendizaje. Intentar averiguar cuál es el estilo predominante de un niño es fundamental para saber en que momento hemos de pedir ayuda profesional para poder ayudarlo.
Pedir ayuda en edades tempranas permite poder ayudar al niño a vivir el aprendizaje de otra manera, ayudándole a disfrutar del proceso del aprendizaje y podemos evitar que se consolide como un trastorno de aprendizaje. En este como en mucho otros casos la prevención es un acierto.


Carolina Cardona
Logopeda
Col. 3644

martes, 8 de octubre de 2013

Las rabietas



Cada vez es más frecuente ver a padres preocupados que no saben como reaccionar ante la rabieta de su hijo. Es difícil enfrentarse a estas rabietas, ya que muchas veces hace que los padres generen muchas dudas sobre como deben actuar y la inseguridad, que estas mismas preguntas sin respuesta generan.
Ante una situación cotidiana de repente el niño se enfada, nos dice que no a cualquier protesta, grita, patalea, llora. Cuando esto ocurre los padres muchas veces no saben como actuar. Puede generar dudas, los padres pueden pensar: “ ¿y si de verdad le pasa algo?” “¿lo estaré haciendo bien?” Sin embargo, esta es una conducta normal en los niños, y sólo es necesario saber cómo reaccionar.
Muchos padres se sienten avergonzados o no saben como actuar ante las repetidas rabietas de su hijo en público, y tienen muchas dudas sobre cuál es la actitud a tomar. Ante todo, lo más importante es conservar la calma. Los gritos de un niño son estridentes y desagradables, pero los padres deben pensar que se trata de una actitud relativamente natural. Es una etapa difícil, y en mayor o menor medida todos los niños pasaran por ella.
Las rabietas son el resultado de la incapacidad de contener los impulsos ante una situación de frustarción. Los niños deben aprender que, en ocasiones, delante de la negativa del adulto, no pueden cambiar la respuesta. Suelen aparecer en los niños que tienen entre 12 y 18 meses de edad, y empeoran entre los dos y los tres años, un período en el cual asumen que son seres independientes de los padres y quieren controlar esa independencia. Si están cansados, hambrientos o enfermos, las rabietas suelen ser más frecuentes o intensas.
En cualquier caso, no es aconsejable que los padres griten o golpeen al niño, ya que en la mayoría de casos esto empeora la situación y tampoco servirá de nada. Tampoco deben ceder ante las peticiones del niño. Hay que recordar que los niños necesitan que un adulto les contenga y ponga límites. Aunque sea difícil, ellos lo necesitan, y de esta manera los ayudamos a tolerar la frustración (necesario a lo largo de la vida) además de educarlos, enseñándoles los límites. Seria aconsejable llevarlo a un lugar apartado, como el lavabo o el coche, y allí reducir el estrés del niño hasta que la rabieta cese. Es importante hacerlo sin romper las normas que los padres han establecido.
Mientras no tenga una conducta destructiva, podemos anticipar que esperaremos a que se calme, pero que eso no va hacernos cambiar de opinión y esperaremos hasta que se le pase, sin prestarle más atención, ya que el berrinche es una conducta para llamar la atención. Una vez que se haya calmado, los padres pueden hablar serenamente del asunto con el niño. Otra táctica que puede funcionar bien es la distracción suave hacia otro foco de atención del niño.

¿Cuándo son anormales las rabietas?
Podemos considerar que las rabietas son anormales y precisan de ayuda de un especialista:
  • Si no menguan una vez superados los 4 años.
  • Si el niño causa lesiones o se autolesiona durante un berrinche.
  • Si se aguanta la respiración o se produce un desmayo.
  • Si el niño se niega a comer o a dormir de forma reiterada.
  • Si estas van acompañadas de otros síntomas como pesadillas, terrores nocturnos, involución en el control de los esfínteres, dolor de estómago, ansiedad, o incluso aferrarse a los padres.
Bibliografia:
http://faros.hsjdbcn.org

Carolina Cardona
Logopeda
Col. 3644

viernes, 4 de octubre de 2013

BRUXISMO

BRUXISMO

Esta semana queremos hablaros del Bruxismo o la actividad sin propósito que consiste en el apretar y rechinar los dientes ya sea cuando la persona esta despierto o dormida.

Aunque se disponen de pocos datos sobre la afectación en las edades infantiles y es difícil diferenciarlo del desgaste normal propio del crecimiento y del cambio de dentición, existen un número de niños que padecen este problema y con esta entrada pretendemos informaros sobre el mismo.

La Academia Americana de Dolor Oro facial (AAOP) da la siguiente definición de bruxismo “actividad para funcional diurna o nocturna que incluye, apretar, juntar, golpear o rechinar los dientes”.

¿Qué tipos de Bruxismos existen?
Existen varios tipos.

Según se conozca o no la causa:
El bruxismo primario, o idiopático, corresponde al apretamiento diurno y al bruxismo del sueño cuando no se reconocen problemas o causas médicas.
El bruxismo secundario, también denominado "iatrogénico", corresponde a formas de bruxismo asociados a problemas neurológicos, psiquiátricos, psicológicos, desórdenes del sueño y a administración de drogas.

También existe la diferenciación según momento de aparición:
Bruxismo de vigilia.
Bruxismo durante el sueño.
Mixto.

Y finalmente según actividad motora mandibular:
Tónico o céntrico. Con apretamiento mantenido. Con contracciones tónicas musculares.
Fásico o excéntrico. Con rechinado o frotamiento de los dientes por movimiento mandibular.
Mixto. Donde se produce apretamiento y rechinado.

¿Por qué aparece el Bruxismo?
Suele ser una actividad multifactorial, es decir, que se produce por un conjunto de factores como pueden ser:
Factores morfológicos. Alteraciones en la oclusión dentaria, y a anormalidades articulares y óseas.
Factores pato fisiológicos. Alteraciones del Sistema Nervioso Central. (Síndrome de Tourrette, Síndrome de Rett, Parkison…etc.). Trastornos del sueño…etc.
Factores psicológicos. Relacionado con desórdenes psicosomáticos, ansiedad, problemas de personalidad, factores ambientales, estrés y factores psicosociales.
Factores genéticos. Entre el 20 y 64% de los pacientes con bruxismo del sueño puede tener un miembro en su familia que padezca rechinamiento.

¿A quien afecta?
Esta presente en un 6-8% de la población de edad media (16,17) y hasta en un tercio de la población mundial (15,18). No existe predilección por ningún sexo, disminuye con la edad y uno de cada cinco pacientes con bruxismo, tiene síntomas de dolor oro facial.

En cuanto a bruxismo infantil se disponen de pocos datos epidemiológicos y de estudios en este campo, de todas formas este suele remitir espontáneamente y generalmente sin consecuencias. No obstante, hay estudios en que se habla de que el bruxismo infantil es minoritario hasta los 13 años donde se equipara en cuanto a población afectada al nivel de los adultos. Existe cierta controversia en este punto.
En niños es importante diferenciar entre el desgaste normal propio de las edades infantiles y de la dentición temporal y el desgaste propio de un rechinar sin propósito. El problema radica en la determinación de cuál es el límite entre lo funcional y lo no funcional.

¿Cómo se diagnostica?
Para padecer bruixismo se han de dar los signos que lo caracterizan, es decir, rechinamiento y presión mandibular ya sea porque lo confirma la persona que lo padece o porque lo atestigua algún familiar o conocido.

Numerosos autores han creado listados de signos o de criterios diagnósticos.
Kampe y colaboradores en 1997 basan el diagnóstico de bruxismo en cuatro criterios:
1. Rechinamiento dental nocturno atestiguado por algún familiar.
2. Hipertrofia de maseteros.
3. Atrición dental excesiva para la edad del paciente.
4. Dolor muscular o de la articulación temporomandibular.
O por ejemplo, Molina, dos Santos, Nelson y Nowlin en 1999 clasificaron el grado de bruxismo mediante 15 signos y síntomas:
1. Presencia de facetas de desgaste dentario.
2. Ruidos nocturnos dentarios en los últimos seis meses, revelados por un amigo o familiar.
3. Auto información de apretamiento dental diurno.
4. Auto información de tensión y rigidez diurnas.
5. Auto información de tensión y rigidez al despertar.
6. Auto información por despertares nocturnos por rechinado.
7. Hipertrofia de maseteros y temporales.
8. Fatiga de los maseteros al despertar.
9. Fatiga de los maseteros durante el día.
10. Despertar por la mañana con la mandíbula encajada.
11. Dolor cervical al despertar.
12. Dolor en masetero y/o temporal al despertar.
13. Fatiga corporal y/o sensación de mal dormir al despertar.
14. Dolor o malestar dentario al despertar.
15. Historia reciente de desplazamiento de restauraciones.
En este estudio consideran como bruxismo leve padecer de 3 a 5 síntomas o signos, de 6 a 10 moderado y 11 o más como severo.
A parte de los listados de síntomas y de criterios diagnósticos existen pruebas complementarias como las pruebas de esfuerzo muscular, entre otras.

¿Cómo se trata?
Se trataba tradicionalmente con planos o férulas oclusales, los que han demostrado ser eficientes para evitar desgastes dentarios, bajar el dolor facial y la fatiga muscular.

Cambiar hábitos, conductas, tomar consciencia y controlar los factores ambientales también tiene buenos resultados.

Terapias farmacológicas en adultos, basadas en benzodiacepinas como Clonazepam y relajantes musculares como la ciclobenzaprina, que provocan una disminución de la actividad motora nocturna, han sido ampliamente estudiadas, demostrando tener efectos positivos, a corto plazo, en bajar los síntomas.
El tratamiento del bruxismo en niños debe ser lo menos invasor posible, evitando acciones clínicas y farmacológicas. El tratamiento de primera elección para el bruxismo en niños debe comenzar por una información y educación a los padres y al niño y continuar con técnicas de relajación. Es de rigor que, en caso de utilizar aparatos intraorales, haya una perfecta comunicación entre el odontopediatra y el profesional tratante de trastornos temporomandibulares y dolor oro facial debido a que el manejo que hace el odontopediatra en el niño es de vital importancia para el éxito del tratamiento.

Bibliografía
Estudio: Frugone Zambra RE, Rodríguez. Bruxismo. AVANCES EN ODONTOESTOMATOLOGÍA. Vol. 19 –Núm. 3 – 2003.
Tesis doctoral: Hernández Aliaga, Manuel. Estudio sobre el bruxismo y una nueva prueba de esfuerzo. tesis doctoral 2010. FACULTAD DE MEDICINA Y ODONTOLOGÍA. DEPARTAMENTO DE DERMATOLOGÍA, ESTOMATOLOGÍA, RADIOLOGÍA Y MEDICINA FÍSICA. UNIVERSIDAD DE MURCIA.
LavigneGJ, Goulet JP, Zuconni M, Merisson F, Lobbezzoo F. Sleep disorders and the dental patient. O surg O Med O Pathol O Radiol Endod 1999; 88(3): 257-72
Molina OF, dos Santos J, Nelson SJ, Nowlin T. A clinical study of specific sign and symptoms of CMD in bruxers classified by the degree of severity. J Craniomand Disord 1999; 17: 268-79.
Kampe T, Tagdac T, Bader G, Edman G, Karlsson S. Reported symptoms and clinical findings in a group of subjects with longstanding bruxing behavior. J Oral Rehabil 2008; 24(8): 581-7.

Silvia Pastor Lopez
Psicóloga

Colegiada 17944