viernes, 30 de noviembre de 2012

SÍNDOME X-FRAGIL: genética y diagnóstico


Esta semana dedicamos la entrada al síndrome x-frágil, está será la primera de otras publicaciones relacionadas con este tema. En esta pretendemos explicar el origen, las características genéticas y el diagnóstico de este síndrome que es más frecuente de lo que puede parecer.

El Síndrome x-frágil (en adelante SXF) es una enfermedad genética causada por una mutación en el cromosoma X que afecta a la producción de la proteína FMR-1-P que es muy importante en el desarrollo intelectual. Es uno de los trastornos hereditarios más frecuentes y sin embargo es uno de los menos conocidos. Un recién nacido con SXF es idéntico a cualquier otro bebé, el trastorno no se distingue a simple vista hasta que el pequeño no empieza su desarrollo.

Uno de cada 4000 niños y una de cada 6000 niñas lo padecen en todo el mundo y sólo 2 de cada 10 casos se diagnostican correctamente según un estudio realizado por Muñoz en el año 2010.
Como habréis podido observar, en nuestras publicaciones, intentamos no ser demasiado técnicos y solemos usar un lenguaje que pueda entender todo el mundo ya que, en gran parte, nuestro objetivo es llegar a padres y madres que buscan información veraz y al alcance de sus conocimientos. Bien, en este caso vamos a hacer una excepción ya que para poder entender las causas del SXF hace falta entrar en temas relacionados con la genética. Aún y así, trataremos de ser breves y concisos.

¿Cómo se origina el SXF?
Al nacer, el ser humano posee 23 pares de cromosomas, los cromosomas están compuestos por fracciones de ADN y tienen la capacidad de transmitir características de generación en generación. Los cromosomas se agrupan en veintidós parejas de cromosomas autosómicos (cromosomas no sexuales) y en una de cromosomas sexuales que determinará el sexo del individuo. La pareja XY, define el sexo masculino y la pareja XX el femenino.

El SXF se sitúa en el cromosoma X, como hemos dicho, uno de los cromosomas sexuales. Concretamente, el gen afectado es el FMR1. En este trozo de cromosoma hay un aminoácido formado por los siguientes nucleótidos: Citosina-Guanina-Guanina (en adelante CGG), cuando este gen está alterado, esta secuencia de nucleótidos (CGG) se multiplica, está repetida muchas veces y como consecuencia el gen queda inactivo. Este gen tiene la función de fabricar la proteína FMR-1-P, que se encuentra sobre todo en las neuronas y es imprescindible para el correcto desarrollo del sistema nervioso. Dependiendo de las veces que se haya repetidos la secuencia CGG habrá unas consecuencias o otras. En las personas que no tienen este síndrome, la secuencia suele contener entre 6 y 55 repeticiones del triplete CGG, siendo la más frecuente la de 30 repeticiones. En cambio, en el SXF se da una expansión del número de repeticiones de este triplete CGG hasta contener más de 200.

Es importante destacar que no todas las personas que tengan más de 55 repeticiones tendrán SXF, en las personas que tienen entre 55 y 200 repeticiones el funcionamiento del gen FMR1 no llega a estar tan afectado como para que aparezcan síntomas del síndrome. Pero al pasar el gen a la siguiente generación, este tiende a cambiar de tamaño y hay entonces muchas probabilidades de que supere las 200 repeticiones con lo cual sí se daría el síndrome.  Por esta razón, a las personas que tienen entre 55 y 200 repeticiones se les llama portadores y se dice que tienen una premutación.


¿Por qué razón afecta a más hombre que a mujeres?

Esto se debe a que, como hemos comentado, la mutación se encuentra en el cromosoma X. Como las mujeres tienen dos cromosomas X, aunque haya uno alterado, el segundo sigue produciendo la proteína necesaria, mientras que los hombres, con cromosomas XY, son más vulnerables.


¿Cómo se hereda el SXF?

El padre transmite su único cromosoma X a todas sus hijas, mientras que a sus hijos les transmite obligadamente su cromosoma Y. Por eso, todas las hijas de un hombre con premutación (menos de 200 repeticiones) serán portadoras porque también tendrán la premutación. El tamaño de esta premutación no será exactamente el mismo que el del padre, puede aumentar o disminuir ligeramente su tamaño pero no llegará a las 200 repeticiones necesarias para que se desarrolle el síndrome.

Por el contrario, una mujer posee dos cromosomas X, y transmite uno u otro con igual probabilidad. Por eso, las mujeres con premutación pueden transmitir la expansión, o no, con un riesgo del 50% tanto a sus hijos como a sus hijas.
Otra diferencia que presentan las mujeres frente a los hombres transmisores es que cuando es la mujer quien transmite una premutación, habitualmente ésta será de mayor tamaño en la siguiente generación, donde puede alcanzar el umbral de las 200 repeticiones, con lo cual el descendiente sí tendría el síndrome.

Esto no quiere decir que todas las personas con familiares afectados deban obligatoriamente heredar el síndrome, la mutación no se produce de golpe aunque sí es verdad que el riesgo de transmitirlo es bastante alto.


¿Cómo se hace el diagnóstico?

Las manifestaciones clínicas del SXF son muy variables dependiendo de la edad y sexo, pero en cualquier caso siempre están causadas por la falta de la proteína FMRP, con lo cual para hacer el diagnóstico lo más apropiado es hacer un estudio molecular.
El análisis molecular se basa en el estudio del número de repeticiones CGG, para ello existen actualmente dos técnicas fundamentales que se complementan: PCR y Southern Blot y una tercera que es menos decisiva pero puede ser útil para hacer un cribado: expresión de la proteína FMRP por inmunohistoquímica.

1. Determinación del número de repeticiones mediante la reacción en cadena de la polimerasa (PCR):

Esta técnica se basa en la amplificación de la zona repetida y el análisis del fragmento amplificado para medir su tamaño. Proporciona información sobre el número exacto de repeticiones pero solo por debajo de 100 o 120 CGG.  Por lo tanto esta técnica nos permite realizar la confirmación de normalidad, y el diagnóstico de individuos con premutación de pocas repeticiones (recordemos que hasta 200 repeticiones de CGG serian portadores pero no tendrían el síndrome). No permite el diagnóstico de afectados, ni de portadores con muchas repeticiones.

2. Determinación del número de repeticiones mediante Southern-Blot:

Esta técnica se basa en la medición del número de repeticiones CGG mediante la digestión del ADN. Con esta prueba  obtenemos información sobre el número de repeticiones sea cual sea su tamaño. Mediante esta técnica podemos realizar el diagnóstico de cualquier individuo: hombres y mujeres normales, hombres y mujeres portadores y hombres y mujeres con el síndrome. El único inconveniente es que resulta más compleja, más cara, sus resultados son más lentos y no determina el número exacto de repeticiones.

3. Estudio de la expresión de la proteína FMRP por inmunohistoquímica:

Esta técnica por el momento debe ser siempre confirmada mediante el estudio por PCR y/o Southern pero es útil para realizar estudios preliminares, cribados y sobre todo cuando hay que enviar muestras desde lugares mal comunicados. Para realizarla se suele analizar el tejido de la raiz de un cabello.


En conclusión, el estudio por PCR es más rápido, barato y proporciona un número exacto de CGG, mientras que el Southern es una técnica más compleja, necesita más tiempo y el número de repeticiones obtenido no es tan exacto, pero sí proporciona un resultado claro. La expresión de la proteína FMRP por inmunohistoquímica  se usará para hacer cribados.


¿Pero qué pasa si una mujer portadora está embarazada y quiere saber el grado de afección de su hijo?

El diagnóstico del SXF solo se realiza de manera prenatal si se solicita expresamente.
La detección requiere de diferentes técnicas moleculares, personal especializado en el síndrome y una intervención multidisciplinar entre ginecólogo y genetista. Utilizando estas técnicas se determina con una fiabilidad del 99% si el feto está afectado o no.
Dependiendo de las semanas de gestación se realizara de diferentes maneras:
- A las 12 semanas de gestación mediante vellosidad corial.
- A las 14 semanas mediante líquido amniótico.
- A las 20 semanas mediante sangre fetal.


BIBLIOGRAFIA:

-      Manuela Rodríguez Carmona: El X Frágil en el aula
-  GIRMOGEN: SÍNDROME X FRÁGIL, Libro de consulta para familias y profesionales. Federación Española del Síndrome X Frágil

Anna Caralt Fort
Logopeda 
Col. 3735

miércoles, 28 de noviembre de 2012

JORNADAS CARRILET: NEURONAS ESPEJO DONDE TU Y YO NOS ENCONTRAMOS


JORNADAS CARRILET: NEURONAS ESPEJO DONDE TU Y YO NOS ENCONTRAMOS

El pasado día 27 de octubre asistimos a las jornadas organizadas por Carrilet: Neuronas Espejo: Donde tu y yo nos encontramos.
A continuación queremos haceros llegar un pequeño resumen de todo lo que allí se trató. En estas jornadas se abordó como las nuevas investigaciones sobre las neuronas espejo han abierto un nuevo campo de investigación sobre la génesis del autismo y nuevas formas de terapia. Un día para aprender más sobre el autismo.

La primera de las intervenciones fue a cargo del DOCTOR RAMÓN Mª NOGUES, catedrático en antropología biológica de la universidad autónoma de Barcelona. El doctor Nogues hizo un repaso a las recientes investigaciones en neurociencia que han estudiado la presencia de las NEURONAS ESPEJO en diferentes áreas del cerebro y su función en los individuos. Especial hincapié se hizo en su intervención, en como estas neuronas están relacionadas con la capacidad del las personas de imitar acciones, interpretar intenciones, codificar el valor emocional de la acción observada y potenciar las relaciones sociales y la socialización (áreas en las que las personas con autismo presentan dificultades). El doctor Nogues expuso como las neuronas espejo se activan cuando vemos realizar una acción pero también cuando, sin ver esa acción, intuimos la intención que tiene.

La segunda de las intervenciones estuvo a cargo del DOCTOR MARCO IACOBONI, profesor de psiquiatría de la universidad de California, quien a través de una conferencia, grabada especialmente para la jornada, hizo un breve resumen de sus investigaciones sobre las neuronas espejo. El docto Iacoboni expuso como las neuronas espejo están relacionadas con la imitación y la empatía. Expuso como las neuronas espejo nos ayudan a imitar acciones pero también las INTENCIONES, es decir, nos ayudan  inferir estados mentales de las otras personas. El doctor Iacoboni, a partir de estos descubrimientos, realizó diversos estudios en los que se podía deducir que en las personas con autismo las neuronas espejo no se comportan igual que en las personas sin autismo. A partir de estos estudios también elaboró una serie de hipótesis sobre como la imitación podría ser un tratamiento eficaz para ayudar a los pacientes con autismo en sus problemas sociales. Recuperando estudios que ya se están llevando a cabo en Paris, a cargo de Jaqueline Nadel, en la universidad de California Davis, a cargo de Sally Roger, o en Oregon, a cargo de Brooke Ingersol, sobre los efectos de la imitación en el tratamiento de niños con autismo y de su experiencia, el doctor Iacoboni, presentó a la sala la idea de que cuando el terapeuta imita a los pacientes puede ser que active sus neuronas espejo, lo cual, a su vez, puede ayudar a que los pacientes vean al terapeuta, literalmente y como este comportamiento motor sincronizado puede estimular la conexión social, disminuir las estereotipias, mejorar de manera significativa en el lenguaje y en el juego simbólico.

La tercera intervención de la tarde fue LA PRESENTACIÓN DE UN PROGRAMA DE INTERVENCIÓN CON NIÑOS CON TRASTORNOS DEL ESPECTRO AUTISTA Y COMO LA IMITACIÓN HABÍA SIDO INCLUIDA EN LAS SESIONES DE PSICOTERAPIA. También se presentaba los resultados que habían observado en dos niños con los que se estaba llevando a cabo esta intervención. La experiencia fue presentada por las personas que la llevan a cabo en Carrilet: Elena Fieschi, psicóloga clínica del servicio de tratamiento, formación e investigación Carrilet y psicoanalista (SEP-IPA), Eulalia Arias, doctora en psicología, psicóloga clínica del servicio de tratamiento, formación e investigación Carrilet y profesora del FPCEE Blanquerna Ramón Llull y Marina Mestres, psicóloga y coordinadora del servicio de formación e investigación Carrilet.
La imitación se incluía en las sesiones de psicoterapia de forma gradual. Las primeras sesiones se realizaban una imitación reproducción (imitación de resonancia sensorial) de lo que el niño hacia durante unos 10 minutos y después se continuaba la sesión con normalidad. Una vez realizada esta imitación durante un periodo de unas 4 sesiones se pasaba a realiza una imitación significativa durante 15 minutos de la sesión, es decir, se imitaba lo que el niño hacia pero se introducían elementos nuevos, en algunos casos palabras, en otros pequeños cambios en las acciones de los niños. Este tipo de intervención se llevaba a cabo durante unas 5 sesiones. Acabado este periodo se iniciaba un periodo donde la imitación evolucionaba utilizando un doble set de material. El niño tenía a su disposición un set de materiales y el terapeuta otro idéntico. Si el niño utilizaba el set el profesional lo imitaba realizando también pequeñas variaciones. Este tipo de intervención tenia lugar durante unas 6 sesiones.
Este era el punto en el que se encontraba la intervención que estaban haciendo las profesionales. A la espera de poder hacer unas sesiones de post tratamientos 3 meses después.
Antes de iniciar la intervención a los niños se les administró el ADOS (instrumento de evaluación del autismo) y al finalizar se les volvió a administrar para valorar la eficacia del tratamiento.
Aun sin finalizar, los primeros resultados presentados fueron esperanzadores. Los dos niños habían mejorado en la disminución de las estereotipias y en algunas conductas sociales.

La cuarta intervención del día tenía como titulo LAS APLICACIONES CLÍNICAS EN EL TRATAMIENTO CON BEBES PREMATUROS. Remei Tarrago, psiquiatra del niño y del adolescente, psicoterapeuta (SEPYPNA) y psiquiatra de la FETB, miembro de la unidad de curas intensivas neonatales (UCIN) del hospital de Sant Pau (Barcelona) y la psicóloga Teresa Manyosa, psicóloga y maestra del Equipo de atención precoz de la ONCE hicieron una presentación basada en los hallazgos sobre vinculación entre los bebes y sus madres y como este vinculo seguro puede, desde pequeño, potenciar la activación de las neuronas espejo. También se hablo sobre como la presencia de neuronas espejo en diferentes áreas del cerebro hacen que los niños pequeños y con problemas de visión importantes puedan también ver estimuladas las neuronas espejo y los vínculos a través del tacto, de la voz o del contacto con sus madres mediante, por ejemplo, métodos como el método canguro.
Finalmente PATXI DEL CAMPO hizo una breve pero entusiasta presentación de cómo la MUSICOTERAPIA puede ayudar a los niños con autismo a conectarse al mundo y a las relaciones a través de la música.

Las jornadas acabaron con una conexión a través de skipe con el doctor Iacoboni, quien respondió a las preguntas del auditorio y animó a los asistentes a seguir implantando intervenciones con la imitación como componente importante.

Sin duda unas jornadas que consiguieron reunir a un gran numero de profesionales e interesados en el autismo.

Las neuronas espejo son un campo en plena investigación y que nos esta ayudando a entender mas y mejor a las personas con autismo, el porque de su comportamiento y como poder ayudarlas a mejorar todas sus competencias.

Bibliografía de referencia:
Iacoboni, M (2009). Las neuronas espejo. Empatía, neuropolitica, autismo, imitación, o de cómo entender a los otros. Madrid: Katz.
Centre Educatiu i terapeutic Carrilet (2012). Abordaje y comprensión del TEA (Trastorno del Espectro Autista). Barcelona: Horsori.
Del Campo, P. y Pereiro, S. (2006). Intervención musicoterapéutica en personas con trastornos del espectro autista y sus familias. Revista Euforia, Graó, 37, abril-junio.
Tarragó, R. (2010). El treball asistencial i les relacions que s’estableixen en una unitat de cures intensives neonatals. Revista catalana de psicoanàlisis, XXVII (2), 43-53.

viernes, 23 de noviembre de 2012

TRASTORNOS DEL DESARROLLO PSICOMOTOR



En este documento haremos referencia a los trastornos del desarrollo psicomotor. Dichos trastornos reflejan siempre alteraciones en las que se ven afectados varios aspectos del desarrollo del niño, por eso será importante poder intervenir cuanto antes ya que el trastorno puede ir repercutiendo negativamente en otras áreas del niño, agravando y perjudicando su desarrollo posterior.
Lo más frecuente en estos trastornos es la presencia de una característica torpeza de movimientos acompañados de un cierto grado de déficit en la resolución de tareas cognitivas, por ejemplo en la resolución de problemas o en tareas que requiera secuenciar acciones en un determinado orden.
Podemos decir que, de modo general, los trastornos psicomotrices están muy ligados al mundo afectivo de la persona; de ahí, que en la valoración se deba contemplar la globalidad del individuo.
El trastorno psicomotor, se relaciona en forma negativa con el aprendizaje del niño, una buena educación psicomotora en el niño, es la base para que logre una buena capacidad intelectual. Desde que el niño nace realiza una serie de actividades motrices, como las de mirar, girar su cabeza, agitar las manos, gatear, hablar o caminar, estas actividades son las que le permiten conocer el mundo que le rodea, por lo tanto le permiten iniciar sus primeros  aprendizajes.
Las manifestaciones de cada trastorno son muy individuales, pese a caracterizarse por unos rasgos básicos comunes.
Un examen profundo y completo es básico para detectar las deficiencias y trabajar sobre ellas.
A continuación explicamos las características de los diferentes trastornos del desarrollo psicomotor:

 DEBILIDAD MOTRIZ
Los niños que presentan este trastorno tienen las siguientes características:
· Torpeza de movimientos: Movimientos pobres y dificultad en su realización
· Paratonia: el niño no puede relajar el tono de sus músculos de forma voluntaria, incluso en vez de relajarlos, los contrae. Este rasgo es el más característico de este trastorno.
· Sincinesias: movimientos involuntarios e inconscientes que se producen cuando se realizan otros movimientos voluntarios, es decir, dificultad para coordinar movimientos.
Este trastorno afecta a diferentes áreas del niño: al afectivo, la sensorial, al psíquico y al motor.

 INESTABILIDAD MOTRIZ
El niño con inestabilidad motriz es incapaz de inhibir sus movimientos, así como la emotividad que va ligada a éstos. Es incapaz de mantener un esfuerzo de forma constante; se muestra muy disperso. Suele predominar la hiperactividad y las alteraciones en los movimientos de coordinación motriz. Hay una constante agitación motriz.
Suele tratarse de un niño problemático y mal adaptado escolarmente; presenta problemas de atención, de memoria y comprensión, así como trastornos perceptivos y de lenguaje; el propio fracaso escolar aumenta su desinterés por los aprendizajes.

INHIBICIÓN MOTRIZ
El niño inhibido motrizmente suele mostrarse tenso y pasivo.
Muestra como un temor a la relación con el otro, a la desaprobación, y ello le hace "no hacer", "inhibir" lo que serían los amplios movimientos corporales que le harían demasiado "visible".

RETRASOS DE MADURACION
Se valorará en relación al desarrollo motor de un niño normal o estándar; pero también deberán valorarse otros factores (además del psicomotor), afectados por esta "dinámica madurativa". Probablemente, encontraremos también como características de este retraso un niño con inmadurez afectiva, actitud infantil y regresiva, dependencia, pasividad.

DISARMONIAS TONICO-MOTORAS
Se trata de alteraciones en el tono: hay mala regulación del mismo. Puede darse en individuos con un buen nivel motor. Tienen que ver con las variaciones afectivas, con las emociones. Algunas de ellas son:
- PARATONIA: característica ya comentada en el trastorno de “debilidad motriz” el individuo no puede relajarse y el pretenderlo aumenta más su rigidez.
- SINCINESIAS: característica presente también en Debilidad motriz, son movimientos que se realizan de forma involuntaria, al contraerse un grupo de músculos, al realizar otro movimiento sobre el que centramos nuestra atención. Como por ejemplo cuando el niño mientras escribe saca la punta de la lengua. Tiene que ver con cierta inmadurez sobre el control del tono. Suele ser algo normal hasta los 10-12 años, edad en la que van desapareciendo. Por sí mismas no son un trastorno, sino que suelen formar parte de algún otro problema.

TRASTORNOS DEL ESQUEMA CORPORAL
Dentro de este grupo de trastornos, encontramos :
- ASOMATOGNOSIA: el sujeto es incapaz de reconocer y nombrar en su cuerpo algunas de sus partes. Suele esconder alguna lesión neurológica.
- TRASTORNOS DE LA LATERALIDAD: estos trastornos son, a su vez, causa de alteraciones en la estructuración espacial y, por tanto, en la lectoescritura (y, de ahí, al fracaso escolar). Los más frecuentes son:
- Zurdería contrariada, aquellos niños que siendo su lado izquierdo el dominante, por influencias sociales pasa a encubrirse con una falsa dominancia diestra. La zurdería en sí no es un trastorno; sí el imponer al niño la lateralidad no dominante para él.
- Ambidextrismo: el niño utiliza indistintamente los dos lados de su cuerpo para realizar cosas; también origina serios trastornos espaciales en el niño y en sus aprendizajes.
- Lateralidad cruzada: consiste en la alternancia de dominancia entre ojo, mano y pie. Presente cuando el niño no tiene una lateralidad claramente definida, hay que ayudar a resolverlo en algún sentido. También origina problemas de organización corporal.

APRAXIAS INFANTILES
El niño que presenta una apraxia conoce el movimiento que ha de hacer, pero no es capaz de realizarlo correctamente. Se trata de un trastorno psicomotor y neurológico.
Existen muchos tipos de apraxias, y reciben nombre en función de la localización de su incapacidad:
- APRAXIA IDEATORIA: en este caso, para el niño resulta imposible "conceptualizar" ese movimiento.
- APRAXIA DE REALIZACIONES MOTORAS: al niño le resulta imposible ejecutar determinado movimiento, previamente elaborado. No hay trastorno del esquema corporal. Se observan movimientos lentos, falta de coordinación,....
- APRAXIA CONSTRUCTIVA: incapacidad de copiar imágenes o figuras geométricas. Suele haber una mala lateralidad de fondo.
- APRAXIA ESPECIALIZADA: sólo afecta al movimiento realizado con determinada parte del cuerpo:
- APRAXIA FACIAL: referente a la musculatura de la cara
- APRAXIA POSTURAL: referente a la incapacidad de realizar ciertas coordinaciones motrices)
- APRAXIA VERBAL (el sujeto comprende la orden que se le da, pero motrizmente es incapaz de realizarla).
- PLANOTOPOCINESIAS Y CINESIAS ESPACIALES: el niño muestra gran dificultad en imitar gestos, por muy simples que éstos sean, ya que ha perdido los puntos de referencia fundamentales (de arriba-abajo, derecha-izquierda,...). El esquema corporal está muy desorganizado.

DISPRAXIAS INFANTILES
Se trata de apraxias leves. Dentro de las dispraxias hay también diversos grados de afectación. Corresponde a una falta de organización del movimiento. Suele confundirse, a veces, con la "debilidad motriz"; de ello depende un buen diagnóstico. No hay lesión neurológica. Las áreas que sufren más alteraciones son la del esquema corporal y la orientación témporo-espacial. Aunque el lenguaje suele no estar afectado, el niño con dispraxia presenta fracaso escolar, pues la escritura es de las áreas más afectadas.

TICS
Son movimientos repentinos e involuntarios que afectan a un pequeño grupo de músculos y que se repiten a intervalos. Generalmente, no tienen como causa ninguna lesión de tipo neurológico. Desaparecen durante el sueño. Suelen aparecer entre los 6 y los 8 años y muchas veces lo hacen en la pubertad. Hay mucha variabilidad. Suelen parecerse a gestos utilizados comúnmente.
Una persona puede tener un solo tic o varios; en este último caso suelen realizarse siempre en el mismo orden; también hay quien los hace simultáneamente.
Aunque pueden ser controlados voluntariamente durante determinado tiempo, factores como la presencia de otras personas, las situaciones de estrés emocional,... tienden a desencadenarlo y/o aumentarlo.

PAUTAS PARA EL DIAGNÓSTICO
Un signo de alerta de que algo pasa es la coordinación de movimientos, siendo esta significativamente inferior al nivel esperado de acuerdo con la edad del niño y con su inteligencia general. Esta capacidad se valora mejor mediante la aplicación individual de tests estandarizados de coordinación de movimientos finos y gruesos. Las dificultades de coordinación deberán haber estado presentes desde los comienzos del desarrollo (por ejemplo, no deben constituir un déficit adquirido) y no se deberán a consecuencias directas de déficits de la visión, de la audición o de cualquier trastorno neurológico diagnosticable.
El grado en que el trastorno afecta principalmente a la coordinación de movimientos finos o gruesos es variable y su forma específica varía con la edad.

El psicomotricista, (especialista en el tratamiento y diagnostico de trastornos psicomotores) como finalidad del tratamiento, buscará que el niño consiga un mayor dominio sobre su propio cuerpo y, por tanto que logre más autonomía; el trabajo terapéutico se hará incidiendo tanto sobre el propio cuerpo como sobre las relaciones que éste establece con el entorno.

BIBLIOGRAFIA



http://www.psicoactiva.com/cie10/cie10_46.htm



Lucía Galván Trapote
Psicóloga
Num. Col. 18562

viernes, 16 de noviembre de 2012

Sindrome de Rett


Esta semana queremos abordar el Síndrome de Rett. Muchos os preguntareis “¿Qué es?” otros diréis “nunca he escuchado hablar de este síndrome quizá se conozca desde hace poco…”. Pues bien, lo queremos abordar ya que no debe ser una enfermedad tan desconocida ya que es la segunda causa de retraso mental en niñas después del Síndrome de Down.

El síndrome de Rett toma su nombre del médico austríaco Andreas Rett, que fue el primero en describir la enfermedad en 1966.

Es una enfermedad congénita, quiere decir que la persona afectada ya ha nacido con la enfermedad, y que afecta a mujeres.

La enfermedad no es evidente en el momento del nacimiento, los primeros signos de que algo no marcha bien aparecen durante el segundo año de vida, y en todos los casos antes de los 4 años. Afecta aproximadamente a 1 niña de cada 15.000 nacidas vivas. Puede observarse retraso grave en la adquisición del lenguaje, en ocasiones este nunca llega a aparecer, de la coordinación motriz, así como retraso mental grave o severo. La pérdida de las capacidades es por lo general persistente y progresiva.

El síndrome de Rett provoca grave discapacidad en todos los niveles, haciendo al enfermo dependiente de los demás para el resto de la vida.

Diagnóstico del Síndrome

El diagnóstico se basa en el cumplimiento de los criterios de diagnóstico clínico. Éste se fundamenta en la información de las primeras etapas de crecimiento de la niña y del desarrollo y evaluación continua de la historia médica y de su estado físico y neurológico.
El síndrome de Rett está catalogado en el DSM-IV ("Diagnostic and Statistical Manual of Mental Disorders-FourthEdition", manual diagnóstico de los trastornos psiquiátricos de la American PsychiatricAssociation) dentro de una categoría más general, los Trastornos Generalizados del Desarrollo (o Trastornos Penetrantes del Desarrollo) y se diagnostica basándose en la presencia de un cierto número de indicadores conductuales. Los criterios diagnósticos se organizan en el siguiente esquema.

A) Todos los siguientes:
  • Desarrollo prenatal y perinatal aparentemente normal.
  • Desarrollo psicomotor aparentemente normal en los primeros 5 meses después del nacimiento.
  • Circunferencia del cráneo normal al momento del nacimiento.
B) Aparición de todos los siguientes después del período de desarrollo normal:
  • Disminución de la velocidad del crecimiento del cráneo entre los 5 y los 48 meses;
  • Pérdida de capacidades manuales finas adquiridas anteriormente entre los 5 y los 30 y desarrollo de movimientos estereotipados de las manos
  • Pérdida precoz del interés social (aunque la interacción social a menudo suele desarrollarse posteriormente).
  • Marcha y movimientos del tronco poco coordinados.
  • Deterioro severo en el desarrollo del lenguaje expresivo y receptivo, acompañado de un retraso psicomotor importante.

El diagnóstico clínico se puede confirmar con el estudio genético de mutaciones en el gen MECP2. Es el gen responsable de la enfermedad en al menos un 70% de los casos, que se encuentra en cromosoma X, es por ello que la afectación recae sobre el género femenino. La función de este Gen es regular el funcionamiento de otros genes y se supone que juega un papel fundamental en el desarrollo del Cerebro.

El conocimiento del gen nos da en la actualidad una herramienta diagnostica de soporte al diagnóstico clínico y abre las puertas al consejo genético familiar y al diagnostico prenatal.
Estadios evolutivos clínicos del Síndrome de Rett.

1ª ETAPA
La primera etapa suele darse entre los 6 y los 18 meses. Se caracteriza por enlentecimiento del desarrollo psicomotor y del crecimiento cefálico, disminución del interés por el juego. Esta etapa perdura durante algunos meses.

2ª ETAPA
Se inicia entre el primer y el tercer año de vida y puede durar algunas semanas incluso meses. Se caracteriza por una regresión rápida, deterioro del comportamiento, con pérdida de la utilización voluntaria de las manos, y la aparición de estereotipias. Aparecen en algunos casos (más del 50%) crisis convulsivas, manifestaciones autistas, pérdida del lenguaje, comportamiento autoestimulante, insomnio y motricidad torpe.

3ª ETAPA
Se inicia entre los 2 y los 10 años y puede durar meses o años. Se caracteriza por una estabilización aparente, retraso mental severo, regresión de los rasgos autistas, con una mejoría del contacto, crisis convulsivas, estereotipias manuales características: lavado de manos, espasticidad, ataxia, apraxia y disfunciones respiratorias.

4ª ETAPA
Comienza después de los 10 años de edad y puede durar hasta décadas. Aparece el deterioro motor tardío, pérdida de la capacidad motora, escoliosis, atrofia muscular, rigidez, retraso en el crecimiento con ausencia de lenguaje, mejora del contacto visual. En este momento las crisis convulsivas suelen ser menos severas.
Tratamiento
Hasta ahora no existen fármacos que hayan conseguido con éxito mejorar los síntomas del Síndrome de Rett, excepto la medicación para el control de las convulsiones.

Se recomienda una Fisioterapia lo más precoz e intensa posible para prevenir: escoliosis, rigidez, pie equino, etc., y favorecer la movilidad.
En estos casos la mejor opción es acudir a un Centro de Desarrollo y Atención Precoz donde no solo acogerán las dificultades del enfermo sino que ayudaran a asimilar lo que esto supone para su familia.
Finalmente os proponemos la lectura de una entrevista que realizó el diario La Vanguardia a la Dra. Pineda en Julio del 2009.


Bibliografia:
  • ·        www.rettcatalana.es
  • ·        www.rett.es
  • ·         es.wikipedia.org/wiki/Síndrome_de_Rett
  • ·        “Criaturas de otro planeta” Elisabet Pedrosa
  •  http://www.lavanguardia.com/ciudadanos/noticias/20090718/53746606883/las-ninas-con-sindrome-de-rett-no-tienen-ningun-sitio-donde-ir.html