viernes, 25 de mayo de 2012

desarrollo cognitivo de 4 a 6 años


DESARROLLO COGNITIVO DE 4 A 6 AÑOS

En este documento explicaremos el desarrollo cognitivo de los niños dentro del periodo de los 4 a los 6 años, con aportaciones sobre cómo evoluciona un niño en esa franja de edad y como vosotros como padres podéis ayudar a vuestro hijo a ofrecerle una estimulación lo más optima posible.
Este documento corresponde a la continuación de la entrada publicada del desarrollo cognitivo de los 2 a los 4 años.

En esta etapa el desarrollo cognitivo de vuestro hijo pertenece al llamado y conocido periodo preoperacional, que se caracteriza porque se interiorizan las reacciones iniciadas en la etapa anterior (el periodo sensoriomotriz) adquirida ya a los 2 años, es decir, con toda la información que reciben del exterior ahora ya tiene mas capacidad para organizarla y resolver problemas con ella, su pensamiento se vuelve mas complejo.

Es el momento en que se afianza la función simbólica, cuyas múltiples manifestaciones (lenguaje, imaginación, juego simbólico, imitación diferida), aportan una novedad radical en la inteligencia del niño; la inteligencia pasa de ser práctica (basada en el ejercicio, coordinación y organización de esquemas) a ser representativa (basada en esquemas de acción internos y simbólicos mediante los cuales el niño manipula la realidad no ya directamente, sino a través de signos, símbolos, imágenes, conceptos,...) Se produce, por lo tanto, el paso de la acción motriz a la operación mental, el niño reconstruye en el plano simbólico representacional lo que ya se adquirió en el plano sensoriomotor. Ya no le hace falta manipular las cosas físicamente, puede hacerlo mentalmente, y no es necesario tocar los juguetes, puede imaginar con ellos aventuras mucho más complejas, ya no necesita realizar cualquier aprendizaje por ensayo y error puede ir creando estrategias mentales más elaboradas.

En este momento el juego simbólico de vuestro hijo será más elaborado. El niño de estas edades empieza a imitar modelos en ausencia de éstos (imitación diferida), especialmente de los padres, después de haberlo observado. Será habitual que vuestro hijo os vea cocinar o realizar alguna actividad en casa y días después él mismo la haga o la incorpore en sus juegos (imitación). El juego simbólico es un tipo especial de imitación diferida, en la que el niño reproduce algo ya observado adaptándolo a sus deseos. El niño aporta a las cosas significados personales, así pues, un palo que encuentre en el campo puede ser un bastón para apoyarse o una espada con la que jugar, según lo que al niño le apetezca. El juego simbólico sienta las bases para el posterior juego de reglas, que sí se trata de un juego propiamente social, organizado a partir de unas normas.
La inteligencia es un camino progresivo hacia una mayor adaptación, en la que la asimilación y la acomodación de lo aprendido juegan un papel primordial en él mismo y el entorno.
En esta etapa, se van coordinando progresivamente las representaciones más simples y aumenta la reversibilidad del pensamiento, que hace referencia a la capacidad de cambio de las cosas.
El niño es capaz de distinguir entre el mismo y los objetos, y no es capaz de concebir ninguna otra manera de experimentar con los objetos, si no es a su propio modo.
A continuación podéis ver las adquisiciones más importantes de vuestro hijo en cada edad:

De 4 a 5 años:
-      Recuerda por lo menos 4 objetos que ha visto en una ilustración.
-      Dice el momento del día en relación a las actividades, por ejemplo: hora de merendar, hora de la salida, etc.
-      Hace diferencia entre lo real y lo imaginario.
-      Establece semejanzas y diferencias entre objetos, referidas a los elementos tales como forma, color y tamaño.
-      Repite canciones/poemas conocidos para él.
-      Identifica y nombra colores primarios y secundarios.
-      Nombre la primera, la del medio y la última posición.
-      Cuenta hasta 10 de memoria
-      El dibujo típico del hombre lo representa con una cabeza con dos apéndices como piernas, ojos, nariz y boca (alrededor de los 4 años), observándose una mejor estructuración en la representación de la figura humana alrededor de los 5 años.
-      Da nombre a lo que dibuja o construye.
-      Identifica nombrando o señalando las partes que faltan a un objeto o ilustración.
-      Maneja correctamente relaciones espaciales simples: arriba, abajo, afuera, adentro, cerca, lejos.
-      Puede seriar de tres a cinco elementos.
-      Alrededor de los 4 años responde a la pregunta "¿por qué?" con un "porque si" o "porque no". Posteriormente, cerca de los 5 años sus explicaciones son más referidas a las características concretas de los objetos. Por ejemplo; ¿por qué son iguales?, ¿por qué los dos son rojos?
-      Le gusta mucho hacer preguntas, aunque con frecuencia no le interesan las respuestas.
-      Su ubicación temporal es deficiente, aún vive en el presente. Maneja inadecuadamente los términos ayer, hoy y mañana.
-      Sabe los días de la semana.
-      Ordena secuencias con dibujos impresos para formar una historia con relación lógica.
-      Distingue entre redonda, triangulo y cuadrado.
-      Sabe el nombre de los integrantes de su familia.
-      Entiende y sigue órdenes con al menos dos instrucciones.
-      Comienza a realizar expresiones en el rostro de alegría o rechazo al presentarle objetos bonitos o feos
-      Mira un cuento hasta el final
-      Realiza rompecabezas de 24 piezas y más
-      Imita a los modelos de televisión y de dibujos

De 5 a 6 años:
-      Completa un laberinto simple.
-      Dice el día y mes de su cumpleaños.
-      Conoce y dice su nombre completo.
-      Su capacidad de atención aumenta notablemente. Permanece hasta 45 – 50 minutos desarrollando la misma actividad, y por lo tanto empieza a disfrutar de actividades mas tranquilas como son el dibujar o pintar.
-      Se interesa por el origen y utilidad de las cosas que lo rodean.
-      Realiza seriaciones hasta de 10-12 elementos.
-      Coloca varias cosas en orden tomando en consideración algunos de los siguientes criterios: tamaño, tonalidades de un color, grosor, peso o sonido.
-      Identifica y nombra: círculo, cuadrado, triángulo, rectángulo, óvalo, rombo, hexágono.
-      Establece correspondencia comparando el número y la cantidad de elementos de manera correcta.
-      Identifica los números del 1 al 50, y reproduce por lo menos del 1 al 20.
-      Alrededor de los 5 años responde a la pregunta "¿por qué?" con explicaciones referidas a las características concretas de los objeto. Por ejemplo "¿Por qué los dos son rojos? Posteriormente, cerca de los 6 años su nivel es más abstracto, por ejemplo "¿por qué los dos tienen el mismo color?".
-      Sabe interpretar las comparaciones entre diversos objetos "más grande que…", "más pequeño que...".
-      Discrimina semejanzas y diferencias entre objetos tomando como criterio detalles de dichos objetos.
-      Sigue la trama de un cuento y repite con precisión una secuencia de hechos.
-      Manifiesta un recuerdo claro de hechos y lugares remotos.
-      Conoce elementos de tiempo como antes, después, más tarde, más temprano, etc.
-      Dibuja la figura humana con cuellos, hombros, figuras proporcionadas, dos piezas de vestidos y expresión facial.
-      Resuelve los juegos de memoria de figuras conocidas.
-      Hace comentarios relacionados al cuento que está leyendo.
-      También imita espontáneamente gestos y posturas de sus compañeros.
-      Puede jugar a juegos de mesa y seguir reglas.



Bibliografia:

Mounoud. P. El desarrollo cognitivo del niño: desde los descubrimientos de Piaget hasta las investigaciones actuales, (1996). Conferencia Universidad Rovira y Virgili, Tarragona.



Lucía Galván
Psicóloga
Col.18562

viernes, 18 de mayo de 2012

Hábitos de autonomía. De 2-6 años.


Hábitos de autonomía. De 2-6 años.

Siguiendo en la línea de las anteriores entradas, esta semana retomamos el tema de los hábitos en los niños y niñas entre los 2 años y los 6 años.

En la anterior entrada sobre esta cuestión (hábitos de 0-2 http://atencionprecozyfamilia.blogspot.com.es/2012/04/habitos-0-2-el-ser-humano-es-la-unica.html) apuntamos como desde que el niño es pequeño hay que ir introduciendo pequeñas actividades encaminadas a promover espacios donde nuestros hijos pueden ejercitar sus capacidades y habilidades, especialmente en su entorno familiar y social y en actividades cotidianas.
En la entrada sobre el desarrollo de 0 a 2 años expusimos como los menores hacían, en tan solo dos años, una gran evolución: de ser un ser totalmente dependiente al nacer a convertirse en un niño de 2 años que ya caminaba, empezaba verbalizar y por lo tanto empezaba también a ayudar a vestirse, a realizar ciertos hitos relacionados con la alimentación (beber de un vaso, chafar los sólidos blandos) y sobretodo a llevar un horario estable donde tuvieran cabida no solo el cubrimiento de las áreas de supervivencia (alimentación, sueño, higiene) sino también un rato lúdico de juego.

En esta entrada retomaremos estas cuestiones pero ajustándolas a las nuevas habilidades que los niños van desarrollando a medida que crecen. Estructuraremos esta entrada de la misma manera que su antecesora (hábitos 0-2) a partir de todas aquellas áreas que deben estar presentes en el horario estable de cada día de los pequeños, tan necesario y que es importante mantener a lo largo de toda la infancia.

Hábitos de sueño.
Los niños entre  los 2 y los 6 años duermen una media de entre 13-11 horas. Los pequeños en este periodo dejan de necesitar dos siestas para solo necesitar una al mediodía y esta cada vez se va haciendo mas corta hasta que se suele suprimir entre los 3-4 años. Las horas de sueño se van concentrando en la noche.

En estas edades son normales las siguientes alteraciones:
Con muchas mas vivencias de su día a día y mucha mas capacidad de expresarse, gracias al lenguaje, se suelen dar, en estas edades, resistencia a irse a dormir e intentos de alargar esta hora lo máximo posible, no queriéndose perder nada de lo que acontece en su día a día.
Las pesadillas y terrores nocturnos también son habituales. La lectura de cuentos como “caperucita” pueden crear pesadillas entorno a las figuras del villano, “el lobo”, que suelen desaparecer al poco tiempo.
También los niños empiezan a expresar ansiedades para la hora de dormir. Es también esta la etapa en la que se retira el pañal y el miedo a mojar la cama puede estar presentes alterando su sueño.

Los rituales siguen siendo importantes. Tener un espacio para poder compartir como ha sido nuestro día o para poder organizar el día siguiente. La lectura de cuentos es una actividad especialmente gratificante en estas edades, donde van teniendo cada vez mas atención sostenida para seguir la lectura de un cuento y donde ellos también pueden participar preguntando o respondiendo a las preguntas que les planteemos.
Entorno a las 5-6 ya podrán identificar letras e incluso intentar leer algunas palabras de los cuentos.
Hay que tener en cuenta que estos rituales deben ser espacios tranquilos de actividades relajadas que promuevan el sueño. Debemos evitar actividades físicas que les exciten.

Hábitos alimenticios.
Es una etapa, la de los 2 a los 6, de gran gasto energético. Dominan la marcha y caminar y correr son unas de las actividades que más les gustan. Desarrollan lenguaje y su pensamiento se vuelve más complejo, más simbólico al principio y más lógico al final de esta etapa. Todo ello requiere de mucha energía y por lo tanto, necesitan de una alimentación que les cubra estas necesidades.

En estas edades las comidas se estabilizan en 5 básicas (desayuno, tentempié de media mañana, comida, merienda, cena) aunque entre los 2 y los 4 suele ser habitual también tomar un vaso de leche por la noche.

El niño de 2 años sigue siendo muy dependiente en todos los hábitos y los alimenticios también lo son. No obstante, ya empiezan a comer sólidos y a tener mejor control de su cuerpo, mejor coordinación y son más hábiles por lo que es importante que dejemos que ejerciten estas actividades también en el rato de la comida. Entre los 2 y los 4 años se les pueden prestar a los niños las ayudas que necesiten para con la comida pero, ha de incitarles también ha que empiecen a comer solos. Si asisten al comedor escolar, ya desde el P3 empezarán a comer solos y es importante que hayamos hecho algunas aproximaciones desde casa.
Entre los 4 y los 6 ya pueden comer solos si se les propone esta actividad y hacia los 5 o los 6 años ya pueden dominar un cuchillo con la supervisión de un adulto.

Hábitos de higiene.
Tal como ocurre con la comida, los pequeños son dependientes en sus hábitos de higiene. A los 2 años pocos son los niños que ya no llevan pañal.
Es la retirada del pañal un hito que requiere que los pequeños tengan cierta maduración a nivel cognitivo, es decir, que puedan ser conscientes de sus necesidades, de entender e identificar las señales de su cuerpo.

Cada niño tiene su propio ritmo pero entre los 2 y los 3 años hemos de empezar a ayudarlo a que controle el pipi y la caca. Algunos pasos importantes en este proceso son:

Comprarle un orinal y ponerlo este en el cuarto de baño (aunque también podemos poner adaptadores en el váter que usamos los adultos).
Enseñar al pequeño a bajarse y a subirse los pantalones y la ropa interior.
Explicarle que tiene que pedir cuando tenga ganas de ir al orinal y que al principio para que no se olvide lo pondréis en el orinal después de cada comida y ante y después de ir a dormir o en periodos de 3 horas. Es importante no poner en el orinal al pequeño más de 10-15 minutos, ser pacientes y no forzar para que no coja fobia al orinal.
Premiar con palabras cuando ha ido al orinal pero NUNCA recriminar ni culpabilizar cuando se den accidentes.
Comprar alguna muñeca que haga pipi también puede ayudar a los niños a interiorizar este hito. Pueden ser muy útiles también los cuentos destinados a estas edades en los que  la historia relata como un niño vive su retirada del pañal. Estos cuentos se pueden ir contando antes de empezar con la retirada y mientras estamos en el proceso.
Si los pequeños van a la guardería coordinarse con el centro puede ser una buena alternativa a la hora de la retirada del pañal ya que los centros también suelen hacer estas actividades.
Si no va a la guardería esperar a que llegue el buen tiempo y así, al llevar menos ropa encima le será más fácil poder avisar a tiempo de que tiene pipi o incluso ir ellos mismos al baño.

Tener cuidado de su higiene bucal también es importante. A partir de los 4-5 años ya pueden lavarse los dientes de leche con pastas sin flúor, empezando a implantar buenos hábitos.

La ducha también requerirá de un adulto pero ellos pueden ya empezar a enjabonarse, enjuagarse y secarse solos, sobretodo a partir de los 5 años.

Rato lúdico.
Jugar sigue y seguirá siendo una actividad de la que vuestros hijos disfrutaran y necesitaran. Ahora que ya caminan, ir al parque puede ser mucho más divertido y gratificante. Ahora que ya tienen más atención y cada día ésta aumenta un poco más, ya pueden jugar a juegos que promuevan estas capacidades.

El juego en estas edades es una de las herramientas más importantes para aprender y practicar todas aquellas habilidades que están naciendo en los niños y estimular de nuevas.

Puzles.  Juegos de reglas simples. Juegos al aire libre. Juegos en compañía pero también juegos en solitario. Dibujar o pintar que también es jugar. Hacer construcciones. Imitar las tareas de casa. Jugar a hacer ver que somos médicos, príncipes, princesas, piratas o animales. Jugar a cuidar a un muñeco, reproducir con ellos todas las actividades que hacemos en nuestro día a día. Jugar con el lenguaje. Jugar a cantar… todas estas son actividades que podemos hacer con los niños y que nos darán un espacio positivo y rico, sobretodo ahora que los pequeños van al colegio y podemos disfrutar menos tiempo de ellos.

Es importante no dejar que el día a día nos reste de estos momentos lúdicos con nuestros hijos e intentar tener como mínimo 15 minutos al día de exclusividad y de juego con ellos.

Al tener cada vez más atención sostenida la televisión puede ser un nuevo elemento en la vida de nuestro hijo, que durante los 2-3 primeros años de vida habrán ignorado casi por completo. Como padres tener un control de las horas en que los niños ven la televisión y de los programas es importante. Niños que están muy expuestos a la televisión dejan de hacer y ejercitar todas las habilidades que están naciendo. Con esto no decimos que no se deba de ver la televisión sino que se debe de tener en mente que cualquier actividad pasiva en los niños les resta oportunidades de ser los protagonistas de su desarrollo.

Como hemos ido exponiendo, la rutina de los niños se mantiene, lo que cambian son las cosas que pueden hacer o dejar de hacer solos y como de importante es poder hacer que se encuentren, en su entorno mas próximo y en el mas seguro se sienten, con oportunidades para ejercitar, perfeccionar y practicar todo aquello que los niños cada vez son mas capaces de hacer.

Silvia Pastor López
Psicóloga
Col.17944

Bibliografía:
·         Observatorio de la salud y la infancia FAROS. Hospital Sant Joan de Deu.
·         Créixer amb tu. Els infants de 18 a 36 meses. Una petita guía per a pares i mares. Generalitat de Catalunya.
·         Taula llevant

viernes, 11 de mayo de 2012

DESARROLLO MOTOR DE 2 A 6 AÑOS



A lo largo de esta entrada seguiremos hablando del desarrollo motriz hasta llegar a los 6 años de edad con tal de completar el anterior artículo en el que hablábamos del desarrollo de la motricidad des del nacimiento hasta los 2 años.
En esta etapa el desarrollo motriz avanza rápidamente y los niños progresan tanto en habilidades motrices gruesas como en motricidad fina y en la coordinación ojo-mano. La motricidad gruesa, que es como llamamos a los movimientos más globales y amplios del cuerpo, está más condicionada por la propia maduración mientras que la fina viene más determinada por los aprendizajes y se basa en movimientos ágiles y coordinados.
Durante los 24 primeros meses de vida hemos ido viendo como los niños aumentan con regularidad en talla y peso pero a partir de los dos años la velocidad de crecimiento decrece. Por otro lado, en esta edad el cerebro, en pleno desarrollo, experimenta grandes cambios. Se da el llamado proceso de mielinización neurológica: las neuronas se ramifican y se conectan unas con otras lo que permite un gran aumento de la velocidad de conducción de impulsos a través de la vaina que las recubre, la mielina. Esto permitirá al niño realizar actividades mucho más rápidas, complejas y precisas.
Como consecuencia de la evolución y maduración del cerebro el niño avanzará considerablemente en el conocimiento y control de su propio cuerpo y su esquema corporal. Un ejemplo representativo de este hecho lo encontramos en el control de las piernas, que entre los 2 y los 6 años no sólo aumentan en volumen y longitud sino que además ganan finura y precisión en sus movimientos.
Entre el final del segundo año y hasta el sexto sé irán dominando también los músculos de la muñeca y los dedos y se ganará soltura y precisión en la motricidad fina: la prensión será más fina y precisa y los movimientos serán mayormente voluntarios y controlados. Estas habilidades se desarrollarán sobretodo en la etapa de 3 a 6 años cuando los niños empiecen a ir al colegio, donde se les estimulará para el aprendizaje de la escritura. Pero estas conductas pueden empezar a desarrollarse a partir del momento en el que el niño sea capaz de sostener los instrumentos necesarios: lápiz, tiza, pincel, etc.
En lo que se refiere al esquema corporal, a partir de los dos años, el niño empezará a integrar los elementos sueltos en una percepción de la globalidad de su cuerpo, lo que poco a poco le llevará a hacer una representación del esquema corporal aunque la verdadera representación no sé dará hasta llegados los cinco años. A esta edad el niño reflexionará sus movimientos antes de hacerlos, muchas veces con la ayuda del lenguaje: las palabras verbalizadas y luego interiorizadas permitirán al niño controlar su pensamiento para dirigir las conductas motrices. Así mismo accederá a una percepción global de su propio cuerpo y podrá organizarse teniendo como referencia la posición del cuerpo. Nacerán entonces las nociones de orientación espacial: arriba, abajo, izquierda y derecha.
Durante estos años, especialmente en la etapa de los 3 a los 6 años se irá consolidando la lateralidad. La lateralidad se refleja en el hecho de que uno de los lados de nuestro cuerpo predomina sobre el otro en la realización de la mayoría de las actividades, en especial aquellas que requieren fuerza o habilidad Este es un tema que se está debatiendo mucho en los últimos años ya que hay opiniones muy diversas. Según estudios recientes parece ser que no nacemos diestros o zurdos, si no que nos vamos convirtiendo en tales en nuestra primera infancia, influidos por un lado por nuestra genética y por el otro por el entorno en el que crecemos. Sin entrar en discusiones explicaremos que la lateralidad es la función que hace posible que nos orientemos en el espacio y en el tiempo, y por tanto, nos permite entender y manejar los códigos escritos: las letras y los números. Cuando los niños empiezan el aprendizaje de la lectura y la escritura, necesitan tener unas coordenadas bien definidas y estables para poder organizar la información sobre el papel.
A continuación os presentamos algunos de los hitos más importantes que podréis ir observando en el desarrollo de vuestros hijos de 2 a 6 años:


Características motrices de los 2 a los 3 años

A los 24 meses: 
·         Salta con los dos pies sobre el sitio
·         Sube y baja escaleras sin ayuda
·         Construye una torre de 6 cubos
·         Desenrosca tapones
·         Sabe manejar un tenedor y mantener en la posición correcta una cuchara al llevarla a la boca

A los 28 meses:   
·         Se apoya sobre un pie sin ayuda durante unos segundos
·         Se puede poner de puntillas
·         Salta hacia delante con los pies juntos
·         Pasa las hojas de los libros una por una
·         Sostiene el lápiz entre los dedos y es capaz de trazar líneas horizontales y hacer cruces

A los 34 meses:   
·         Usa los pedales del triciclo
·         Puede atrapar una pelota con los brazos extendidos
·         Salta hacia los lados
·         Hace un puente con 3 cubos

     
Características motrices de los 3 a los 4 años

A los 36 meses:   
·         Corre de puntillas
·         Puede girar al correr y controlar la parada en la carrera
·         Salta hacia atras y a la pata coja sin ayuda una o dos veces
·         Es capaz de reproducir un circulo


A los  42 meses:
·         Salta por encima de una cuerda situada a 20 cm del suelo     
·         Salta 3 o 4 veces a la pata coja           
·         Lanza una pelota con las manos teniendo los pies fijos  
·         Puede caminar hacia atrás y de lado   


Características motrices de los 4 a los 5 años

·         Corre dominando el ritmo de la carrera y la parada.
·         Mantiene el equilibrio sobre un pie hasta diez segundos
·         Puede manejar un triciclo coordinando todos los movimientos de su cuerpo
·         Su prensión es correcta en el manejo del lápiz, es capaz de reproducir figuras geométricas simples pero aún es torpe en el trazado de las grandes grafías
·         Come solo pero aún no utiliza bien el cuchillo
·         Con los cubos realiza construcciones más complejas que los puentes y torres.
·         Se le puede iniciar en actividades deportivas extraescolares como “iniciación al deporte”.

   
Características motrices de los 5 a los 6 años

·         Puede correr hasta treinta metros en diez segundos
·         Se establece la lateralidad
·         Puede recortar, pegar o pintar sobre una línea recta sin salirse
·         Con ayuda aprende a atarse los cordones.


BIBLIOGRAFIA:
-          Palau, E. Aspectos básicos del desarrollo infantil. Barcelona. Ed. CEAC, 2001
-       Roman, J.M., Sáncez, S. y Secadas, F. Desarrollo de habilidades en niños pequeños. Madrid. Ed. Pirámide, 1996
 Anna Caralt Fort
    LOGOPEDA
    Col. 3735

    Con la col·laboración de:
   Iván García Cibeira
    FISIOTERAPEUTA
    Col. 5969