sábado, 8 de junio de 2013

Cuida los dientes de los más pequeños



En muchas ocasiones nos hemos preguntado en que momento deben comenzar los niños a limpiarse los dientes y a qué edad deben hacer su primera visita al dentista. Cierto es que no se divulga demasiada información sobre este tema, ni en pediatras, ni a través de campañas estatales. Con esta entrada nuestra intención es poder ayudar a los padres a cuidar de la boca de los más pequeños, generando un hábito saludable y que le permita disfrutar de una boca sana.

Los especialistas en odontopediatria, rama de la odontología que se encarga de tratar a los niños, recomiendan empezar con la higiene bucal a los pocos días de nacer. Aconsejan limpiar las encías con una gasa húmeda para retirar restos de leche que quedan en la boca, que generan bacterias y pueden producir caries. 

Al aparecer los primeros dientes, alrededor de los 6 meses, debemos empezar a cepillar las piezas dentales y continuar con la limpieza de las encías. Cepíllalos suavemente con agua y un cepillo de dientes infantil. Es en este momento cuando debemos hacer la primera visita al dentista. En esta primera visita, el dentista examina la boca del niño, comprueba su crecimiento y desarrollo, busca posibles lesiones orales, caries u otros problemas, evalúa el uso de chupetes o el hábito de chuparse los dedos y, si existen anomalías en la posición de los dientes, informa de los tratamientos más adecuados. Es importante cuidar de los dientes de leche, son importantes no sólo para poder alimentarse y hablar correctamente, sino también para: No perjudicar el desarrollo del maxilar, los dientes permiten masticar y el masticar es un ejercicio que beneficia el crecimiento y desarrollo de la mandíbula, preparándola para recibir a los dientes permanente que son casi el doble de tamaño que los de leche.

Es a partir de los dos años cuando se puede comenzar a cepillar los dientes con un dentífrico con flúor. Debes explicarle que debe escupir la pasta. Este ejercicio de escupir la pasta también le ayudará a trabajar su musculatura orofacial. Continúa cepillándoselos hasta que te hayas asegurado que puede hacerlo por él mismo.

Durante la época en que le salgan los dientes, algunos niños están nerviosos, no duermen, se irritan, e incluso pueden perder el apetito y babear más de lo habitual. Si presentase fiebre o diarrea o sigue estando malhumorado e incómodo, hay que consultar al médico.

¿Cómo podemos enseñar a los niños a lavarse los dientes? 

Intenta crear en el niño el hábito de limpieza. Controla el cepillado por lo menos hasta los 6 años, cuando los dientes de leche empiezan a caerse para dar paso a los dientes permanentes. Hay que lavarse los dientes y encías después de cada comida y siempre antes de acostarse. La técnica de cepillado es fundamental.
Primero se cepillan las superficies que mastican con movimientos de delante hacia atrás (sólo las muelas). Luego barremos siempre hacia el diente, limpiando encías (la parte rosa) y el diente, con suavidad, pasando varias veces por cada pieza dental. Seguimos un orden, empezando por un lado de la dentadura y acabando en el otro, tanto arriba como abajo. Por dentro, los dientes también se deben limpiar igual que por fuera, pero el cepillo no nos cabe de forma horizontal de colmillo a colmillo, por lo que lo ponemos vertical.
Recuerda que los niños deben usar un cepillo de cabeza pequeña con cerdas de dureza suave. Cuando los filamentos se despeinen, hay que sustituirlo por uno nuevo para que no les dañe las encías.

¿Cuáles suelen ser las problemáticas bucales más frecuentes en odontopediatria?

Las caries : es un proceso destructivo (agujero) en dientes y muelas que produce dolor e inflamación. Se produce cuando los alimentos azucarados entran en contacto con las bacterias de la boca (placa dental) y el ácido que producen ataca al esmalte del diente.
Los traumatismos: es la patología más frecuente en niños de 7 a 11 años. Los dientes de leche suelen moverse y los dientes permanentes suelen fracturarse. Si por un golpe se ha desprendido totalmente el diente, se puede reimplantar si han pasado menos de dos horas. El transporte de la pieza dental al profesional debe ser en la propia boca del niño, en leche o en suero, y no hay que limpiarlo ni cepillarlo, ya que se perdería la posibilidad del implante.  
Enfermedades de las encías: comienza con una inflamación de las encías que sangran al cepillarse los dientes o al comer. Puede deberse a una mala técnica de cepillado o bien a la falta del mismo.

¿Qué podemos hacer para prevenirlas?

-          Hay que cepillar los dientes y encías después de cada comida y siempre antes de ir a dormir, este último cepillado es el más importante.
-          El cepillo ha de ser de cabeza pequeña con cerdas de dureza suave. Cuando los filamentos se despeinen hay que sustituirlo por uno nuevo para que no dañe las encías.
-          Es conveniente que el dentífrico contenga flúor. Basta con poner una pequeña cantidad en el cepillo.
-          Los niños con asma que utilizan inhaladores o los que toman jarabes que contienen azúcares, deben lavarse los dientes después de la medicación o uso del inhalador.
-          Los alimentos dulces, refrescos, zumos envasados, batidos y chucherías dañan los dientes. Hay que limitar su consumo y no se deben ofrecer a diario, ni utilizarlos como premio.

Bibliografia: 

Tu sonrisa es única. ¡Cuida tus dientes! Información a las familias. Consejería de Educación y Consejería de Salud de la Junta de Andalucía [acceso: 25 de abril de 2013].
Odontopediatría. DentalInfo.es [acceso: 25 de abril de 2013].
HealthyHabits. MouthHealthly – American Dental Association, 2013 [acceso: 25 de abril de 2013].





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