Hábitos
de autonomía. De 2-6 años.
Siguiendo en la línea de
las anteriores entradas, esta semana retomamos el tema de los hábitos en los
niños y niñas entre los 2 años y los 6 años.
En la anterior entrada
sobre esta cuestión (hábitos de 0-2 http://atencionprecozyfamilia.blogspot.com.es/2012/04/habitos-0-2-el-ser-humano-es-la-unica.html)
apuntamos como desde que el niño es pequeño hay que ir introduciendo pequeñas
actividades encaminadas a promover espacios donde nuestros hijos pueden
ejercitar sus capacidades y habilidades, especialmente en su entorno familiar y
social y en actividades cotidianas.
En la entrada sobre el desarrollo
de 0 a 2 años expusimos como los menores hacían, en tan solo dos años, una gran
evolución: de ser un ser totalmente dependiente al nacer a convertirse en un
niño de 2 años que ya caminaba, empezaba verbalizar y por lo tanto empezaba también
a ayudar a vestirse, a realizar ciertos hitos relacionados con la alimentación
(beber de un vaso, chafar los sólidos blandos) y sobretodo a llevar un horario
estable donde tuvieran cabida no solo el cubrimiento de las áreas de
supervivencia (alimentación, sueño, higiene) sino también un rato lúdico de
juego.
En esta entrada
retomaremos estas cuestiones pero ajustándolas a las nuevas habilidades que los
niños van desarrollando a medida que crecen. Estructuraremos esta entrada de la
misma manera que su antecesora (hábitos 0-2) a partir de todas aquellas áreas
que deben estar presentes en el horario estable de cada día de los pequeños,
tan necesario y que es importante mantener a lo largo de toda la infancia.
Hábitos
de sueño.
Los niños entre los 2 y los 6 años duermen una media de entre
13-11 horas. Los pequeños en este periodo dejan de necesitar dos siestas para
solo necesitar una al mediodía y esta cada vez se va haciendo mas corta hasta
que se suele suprimir entre los 3-4 años. Las horas de sueño se van
concentrando en la noche.
En
estas edades son normales las siguientes alteraciones:
Con
muchas mas vivencias de su día a día y mucha mas capacidad de expresarse,
gracias al lenguaje, se suelen dar, en estas edades, resistencia a irse a
dormir e intentos de alargar esta hora lo máximo posible, no queriéndose perder
nada de lo que acontece en su día a día.
Las
pesadillas y terrores nocturnos también son habituales. La lectura de cuentos
como “caperucita” pueden crear pesadillas entorno a las figuras del villano,
“el lobo”, que suelen desaparecer al poco tiempo.
También los niños empiezan
a expresar ansiedades para la hora de dormir. Es también esta la etapa en la
que se retira el pañal y el miedo a mojar la cama puede estar presentes
alterando su sueño.
Los
rituales siguen siendo importantes. Tener un espacio para
poder compartir como ha sido nuestro día o para poder organizar el día
siguiente. La lectura de cuentos es una actividad especialmente gratificante en
estas edades, donde van teniendo cada vez mas atención sostenida para seguir la
lectura de un cuento y donde ellos también pueden participar preguntando o
respondiendo a las preguntas que les planteemos.
Entorno a las 5-6 ya
podrán identificar letras e incluso intentar leer algunas palabras de los
cuentos.
Hay que tener en cuenta
que estos rituales deben ser espacios tranquilos de actividades relajadas que
promuevan el sueño. Debemos evitar actividades físicas que les exciten.
Hábitos
alimenticios.
Es una etapa, la de los 2
a los 6, de gran gasto energético. Dominan la marcha y caminar y correr son unas
de las actividades que más les gustan. Desarrollan lenguaje y su pensamiento se
vuelve más complejo, más simbólico al principio y más lógico al final de esta
etapa. Todo ello requiere de mucha energía y por lo tanto, necesitan de una
alimentación que les cubra estas necesidades.
En estas edades las comidas se estabilizan en 5 básicas
(desayuno, tentempié de media mañana, comida, merienda, cena) aunque entre los
2 y los 4 suele ser habitual también tomar un vaso de leche por la noche.
El niño de 2 años sigue
siendo muy dependiente en todos los hábitos y los alimenticios también lo son. No
obstante, ya empiezan a comer sólidos y a tener mejor control de su cuerpo,
mejor coordinación y son más hábiles por lo que es importante que dejemos que
ejerciten estas actividades también en el rato de la comida. Entre los 2 y los
4 años se les pueden prestar a los niños las ayudas que necesiten para con la
comida pero, ha de incitarles también ha que empiecen a comer solos. Si asisten
al comedor escolar, ya desde el P3 empezarán a comer solos y es importante que
hayamos hecho algunas aproximaciones desde casa.
Entre los 4 y los 6 ya
pueden comer solos si se les propone esta actividad y hacia los 5 o los 6 años
ya pueden dominar un cuchillo con la supervisión de un adulto.
Hábitos
de higiene.
Tal como ocurre con la
comida, los pequeños son dependientes en sus hábitos de higiene. A los 2 años
pocos son los niños que ya no llevan pañal.
Es la retirada del pañal un hito que requiere que los pequeños tengan
cierta maduración a nivel cognitivo, es decir, que puedan ser conscientes de
sus necesidades, de entender e identificar las señales de su cuerpo.
Cada niño tiene su propio
ritmo pero entre los 2 y los 3 años hemos de empezar a ayudarlo a que controle
el pipi y la caca. Algunos pasos importantes en este proceso son:
Comprarle
un orinal y ponerlo este en el cuarto de baño (aunque también podemos poner
adaptadores en el váter que usamos los adultos).
Enseñar
al pequeño a bajarse y a subirse los pantalones y la ropa interior.
Explicarle
que tiene que pedir cuando tenga ganas de ir al orinal y que al principio para
que no se olvide lo pondréis en el orinal después de cada comida y ante y después
de ir a dormir o en periodos de 3 horas. Es importante no poner en el orinal al
pequeño más de 10-15 minutos, ser pacientes y no forzar para que no coja fobia
al orinal.
Premiar
con palabras cuando ha ido al orinal pero NUNCA recriminar ni culpabilizar
cuando se den accidentes.
Comprar
alguna muñeca que haga pipi también puede ayudar a los niños a interiorizar
este hito. Pueden ser muy útiles también los cuentos destinados a estas edades
en los que la historia relata como un
niño vive su retirada del pañal. Estos cuentos se pueden ir contando antes de
empezar con la retirada y mientras estamos en el proceso.
Si
los pequeños van a la guardería coordinarse con el centro puede ser una buena alternativa
a la hora de la retirada del pañal ya que los centros también suelen hacer
estas actividades.
Si no va a la guardería
esperar a que llegue el buen tiempo y así, al llevar menos ropa encima le será más
fácil poder avisar a tiempo de que tiene pipi o incluso ir ellos mismos al baño.
Tener cuidado de su higiene bucal también es importante. A partir de los
4-5 años ya pueden lavarse los dientes de leche con pastas sin flúor, empezando
a implantar buenos hábitos.
La ducha también requerirá
de un adulto pero ellos pueden ya empezar a enjabonarse, enjuagarse y secarse
solos, sobretodo a partir de los 5 años.
Rato
lúdico.
Jugar sigue y seguirá
siendo una actividad de la que vuestros hijos disfrutaran y necesitaran. Ahora
que ya caminan, ir al parque puede ser mucho más divertido y gratificante.
Ahora que ya tienen más atención y cada día ésta aumenta un poco más, ya pueden
jugar a juegos que promuevan estas capacidades.
El
juego en estas edades es una de las herramientas más importantes para aprender
y practicar todas aquellas habilidades que están naciendo en los niños y
estimular de nuevas.
Puzles. Juegos de reglas simples. Juegos al aire
libre. Juegos en compañía pero también juegos en solitario. Dibujar o pintar
que también es jugar. Hacer construcciones. Imitar las tareas de casa. Jugar a
hacer ver que somos médicos, príncipes, princesas, piratas o animales. Jugar a
cuidar a un muñeco, reproducir con ellos todas las actividades que hacemos en
nuestro día a día. Jugar con el lenguaje. Jugar a cantar… todas estas son
actividades que podemos hacer con los niños y que nos darán un espacio positivo
y rico, sobretodo ahora que los pequeños van al colegio y podemos disfrutar
menos tiempo de ellos.
Es
importante no dejar que el día a día nos reste de estos momentos lúdicos con
nuestros hijos e intentar tener como mínimo 15 minutos al día de exclusividad y
de juego con ellos.
Al tener cada vez más atención
sostenida la televisión puede ser un nuevo elemento en la vida de nuestro hijo,
que durante los 2-3 primeros años de vida habrán ignorado casi por completo.
Como padres tener un control de las horas en que los niños ven la televisión y
de los programas es importante. Niños que están muy expuestos a la televisión
dejan de hacer y ejercitar todas las habilidades que están naciendo. Con esto
no decimos que no se deba de ver la televisión sino que se debe de tener en
mente que cualquier actividad pasiva en
los niños les resta oportunidades de ser los protagonistas de su desarrollo.
Como hemos ido exponiendo,
la rutina de los niños se mantiene, lo que cambian son las cosas que pueden
hacer o dejar de hacer solos y como de importante es poder hacer que se
encuentren, en su entorno mas próximo y en el mas seguro se sienten, con oportunidades
para ejercitar, perfeccionar y practicar todo aquello que los niños cada vez
son mas capaces de hacer.
Silvia
Pastor López
Psicóloga
Col.17944
Bibliografía:
·
Observatorio de la salud y la infancia
FAROS. Hospital Sant Joan de Deu.
·
Créixer amb tu.
Els infants de 18 a 36 meses. Una petita guía per a pares i mares. Generalitat
de Catalunya.
·
Taula llevant
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