A partir de los dos
años el desarrollo de la sociabilidad de los pequeños nos permite observar como
va adquiriendo reglas sociales que no solo le permiten establecer relaciones
con personas nuevas, sino que le permitirán ahondar en las relaciones con las
personas de su entorno.
A partir de los 2 años
los pequeños dan muestras de reglas sociales como por ejemplo contestar
correctamente a las preguntes ¿cómo te llamas?, ¿cuántos años tienes?
Lo que les permite interactuar con gente que no conoce y lo más importante, con
otros niños en el parque. A través de estas preguntas el niño puede presentarse
y darse a conocer a los demás, esta herramienta le será de ayuda a lo largo de
toda su vida, cuando empiece el colegio, en las actividades extraescolares, con
los hijos de algún conocido. También nos es de gran utilidad en el desgraciado
caso que nuestro pequeño se pierda en un lugar público para que puedan avisar
por megafonía.
Es a esta edad hasta
los 4 años cuando es capaz de expresar sus sentimientos, y podrá decirnos que está
contento por algo en concreto, o que algo le pone triste, incluso decirnos si está
nervioso, todo esto depende de lo que nosotros les transmitimos. Si nosotros no
hablamos nunca de cómo nos sentimos, difícilmente ellos lo harán y principalmente
porque no conocerán los indicios, el significado y la repercusión que tienen en
nosotros mismos y en los demás.
Durante esta etapa de
los 4 años observaremos que nuestro hijo es más obediente, cuando los adultos
les hacemos una demanda éstos obedecen alrededor de un 75% de las veces, auque
esto puede variar en función del niño/a. Del mismo modo su atención sostenida
en el tiempo y compartida en una actividad conjunta a aumentado, su capacidad
de espera también, lo que nos permitirá empezar a jugar a juegos de mesa, tales
como el “memory” o la oca, y también disfrutar de que les expliquen un cuento.
Sus habilidades en
cuanto al juego también han cambiado. Ahora comparte juguetes con otros niños
sin necesidad de defender todo lo que es suyo. Hasta ahora podíamos observar
que al llegar al parque nadie podía coger un juguete suyo, aunque él/ella no lo
estuviera utilizando. Juega con otros niños siguiendo las reglas del juego a través
de imitar las acciones de los otros niños.
Entre los 4 y 5 años
conoce diferentes situaciones y cómo comportarse en cada una de ellas. Por ejemplo:
sabe que al llegar al colegio debe colgar la chaqueta en el colgador y esperar
a la profesora sentado en la silla.
También ha aprendido a
descifrar las señales de atención y peligro que evitan que se haga daño.
Es en esta etapa
cuando descubrimos a nuestro hijo contestando al teléfono de casa tal y como lo
haríamos nosotros, aunque es probable que no encuentre la necesidad de
comunicarnos que ha contestado y con quien ha hablado si no le preguntamos
expresamente.
Carolina Cardona
Logopeda Col. 3644
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