viernes, 26 de octubre de 2012

SINDROME DE WILLIAMS





En este artículo explicaremos el Síndrome de Williams también conocido como Síndrome de Williams – Beuren.
El Síndrome de Williams (SW) está constituido por un conjunto de signos, características y síntomas médicos específicos, de los que hablaremos seguidamente.
Fue detectado por primera vez por el cardiólogo británico J.C.P. Williams en 1961, es un raro desorden genético, con frecuencia no diagnosticado, que se produce por la deleción (perdida de parte del ADN) en el cromosoma 7, dentro de la banda cromosómica 7q11.23,  procedente del padre o de la madre. No es un síndrome hereditario pero sí de carácter genético que se produce en el momento de la concepción, y ocurre en aproximadamente uno de cada 7500 nacimientos y afecta tanto a hombres como mujeres. Se caracteriza por retardo mental leve o moderado, apariencia facial característica, problemas en la infancia con los niveles de calcio en sangre y enfermedad vascular. Suele manifestarse a partir de los 2 o 3 años.

DIAGNÓSTICO

El primer signo de alerta es un retraso en el desarrollo psicomotor del bebé, debido al bajo tono muscular. Todavía se desconoce bastante sobre el cuadro clínico. La investigación actual va encaminada fundamentalmente a descubrir cuáles son los genes afectados por la pérdida de parte del material genético en un cromosoma 7, en la banda cromosómica 7q11.23.

Muchos individuos con síndrome de Williams continúan sin ser diagnosticados o son diagnosticados a una edad relativamente tardía. Esto es de importancia ya que las personas con síndrome de Williams pueden tener problemas médicos significativos y posiblemente progresivos. Una característica importante es el aspecto facial, seguido de un trastorno circulatorio, por lo que los cardiólogos infantiles son los que habitualmente lo diagnostican y/o los derivan al genetista que realiza una completa evaluación psicofísica. La técnica hibridación in situ fluorescente (FISH) es un examen diagnóstico de ADN que detecta la deleción de elastina en el cromosoma  7 en más del 95% de personas con síndrome de Williams.

SÍNTOMAS Y CARACTERISTICAS
A continuación explicamos las características más comunes de los niños que presentan este síndrome, no es necesario que los cumplan todos.

Rasgos faciales característicos: Nariz pequeña y respingada, con el puente nasal hundido y orificios nasales desplazados hacia delante, el labio superior es excesivamente largo, la boca es ancha y los labios gruesos, las mejillas protuberantes y caídas, dientes separados, defectuosos, desarrollo incompleto de éstos, ausencia parcial o deterioro del esmalte, frente estrecha y barba pequeña y puntiaguda.

Problemas con la vista: Miopía, estrabismo e hipermetropía

Características cognitivas: Presentan un retraso mental variable, de leve a moderado, con un CI medio de 60-70 (se considera normalidad por encima de 80). Existe una asimetría mental que se manifiesta en déficits en áreas como la psicomotricidad y la integración visual motora, mientras que en otras facetas están casi preservadas, como el lenguaje, o incluso, más desarrolladas, como es el caso del sentido de la musicalidad.

Lenguaje y Habla: Los niños con el síndrome de Williams usualmente son muy sociales y comunicativos de una forma no verbal desde los primeros años de vida. Usan expresiones faciales, contacto visual y eventualmente gestos para comunicarse.
Comienzan a hablar más tarde de lo que normalmente se espera. Hay una gran variedad en el curso del desarrollo temprano del lenguaje pero, por lo general, alrededor de los 18 meses de edad. Muchos niños comienzan a hablar con frases completas aproximadamente a los 3 años y alrededor de los 4 o 5 años, el lenguaje se convierte en un modo de sentirse fuertes.
Podemos observar en estos niños un retraso variable en la adquisición del lenguaje; tienen tendencia a la verborrea; la comprensión del lenguaje es inferior a la expresión; utilizan un vocabulario amplio y bien contextuado con frases gramaticalmente correctas, con utilización de estructuras complejas; abundancia de frases hechas y expresiones rebuscadas; usan temas restringidos y a menudo repetitivos; baja noción de economía de información en el mensaje.

 Características Conductuales: La gran mayoría se caracteriza por una buena conducta social. En algunos casos puede ocasionalmente darse crisis de angustia agudas. Son extremadamente corteses y educados. Por lo general no sienten temor hacia las personas extrañas, confían en ellas y muestran mayor interés por relacionarse con adultos que con personas de su misma edad. Suelen tener miedo a los sonidos altos o al contacto físico. Muchos de los niños son hiperactivos y encuentran dificultoso el estarse quietos y concentrarse en algo en particular por mucho tiempo. Pero a la misma vez, a veces llegan a fascinarse por algún objeto o tópico y se pasan gran cantidad de tiempo envueltos con un tema.

Personalidad: La mayoría de las personas con S.W tienen una personalidad ansiosa, con preocupaciones excesivas por temas recurrentes. Son muy acogedores y sensibles a los sentimientos ajenos, muy empáticos. Tienden a explorar sin medir las consecuencias de sus acciones.
Cuando llegan a la adultez, pueden reprimirse bastante. Es probable que las niñas adolescentes pasen por una etapa depresiva pues empiezan a sentirse solas.

Características Psicomotoras: Los niños con síndrome de Williams, por lo general comienzan a caminar más tarde de lo que normalmente se espera. Comienzan a caminar hacia los 21- 22 meses, a menudo sobre los talones, algo que suele persistir a lo largo de toda la vida, lo que les confiere un caminar extraño. Esto se debe a una combinación de problemas de coordinación, equilibrio y fuerza que afectan al sistema muscular y esquelético (laxitud o contracturas articulares, alteraciones de la columna, bajo tono muscular), el aparato digestivo (estreñimiento crónico, hernias inguinales), al sistema urinario (incontinencia, enuresis) a los ojos (estrabismo, iris estrechados, miopía) y a la motricidad fina (dificultades que surgen a una edad muy temprana).

Problemas del corazón y los vasos sanguíneos: La mayoría de las personas con síndrome de Williams tienen algún tipo de problema del corazón o de los vasos sanguíneos.

 

Hipercalcemia (niveles elevados de calcio en la sangre): A veces ocurre en la niñez, pero suele desaparecer aproximadamente a los 5 años de edad pero durante toda la vida puede existir una alteración en la metabolización del calcio o de la vitamina D que debe ser controlada. Aún es desconocida la frecuencia y causa de este problema. La hipercalcemia, puede causar una irritabilidad extrema y síntomas similares a los cólicos. De vez en cuando, son necesarios una dieta especial y tratamiento médico.

 Bajo peso al nacer / aumento de peso lento: Frecuente bajo peso al nacer (inferior a 3 Kg), baja altura en relación con la familia (el promedio de estatura del hombre adulto es 1´67 m y 1´52m para mujeres), crecimiento muy lento tanto en altura como en peso.

 Problemas de alimentación: Estos problemas han sido asociados con un tono muscular disminuido, un reflejo de arcada incrementado, dificultad para chupar y tragar, defensividad táctil. Las dificultades en la alimentación tienden a solucionarse a medida que los niños crecen.

 Hiperacusia (sensibilidad auditiva): Los niños con síndrome de Williams frecuentemente tienen una mayor sensibilidad auditiva que otros niños. Algunas frecuencias de sonidos o ruidos pueden ser dolorosas y/o alarmantes para la persona. Esta condición, por lo general, mejora con la edad.


APRENDIZAJE
La mayoría de los niños con el síndrome tienen algunas dificultades de aprendizaje pero aparecen con un amplio rango de severidad. Los niños con SW tienden a mostrar variedad en el nivel de sus habilidades. Suelen tener áreas relativamente predecibles de puntos fuertes y puntos débiles, aunque hay excepciones.

PUNTOS FUERTES:
. Vocabulario expresivo. Es común que los niños con SW empleen palabras y frases inusuales en sus mensajes debido a una combinación de memoria auditiva excelente y dificultades en el procesamiento del lenguaje.
. Memoria a largo plazo. Una vez que los niños con SW han obtenido una información, tienden a retenerla con mucha precisión.
. Hiperacusia / audición sensible. La sensibilidad auditiva encontrada en muchos niños con SW puede ser enfatizada en el desarrollo de la lectura. Diferentes enfoques fonéticos en la lectura a menudo le ayudan ya que es capaz de escuchar los sonidos de las letras y usarlos para desarrollar la habilidad de encontrar palabras.
. Habilidad para conseguir información a partir de fotos, ilustraciones, videos, etc. Estos medios deben ser utilizados extensivamente como apoyos a la enseñanza verbal. Los niños con este síndrome a menudo son motivados a trabajar con material orientado a los dibujos.
. Habilidad para aprender a través de experiencias reales. Un enfoque en el hacer (no sólo ver o escuchar) puede ayudar a estos niños a prolongar la atención.
. Habilidad musical. Una habilidad musical extraordinaria parece ser más común en niños con SW que en otros niños. La sensibilidad por la música es común en estos niños. Utilizar canciones e instrumentos musicales puede ser ideal para experiencias sociales, tiempo libre,…
. Memoria auditiva de corto y largo alcance. Este es un punto fuerte útil para enfatizar la enseñanza de la lectoescritura. Los niños preescolares a menudo pueden memorizar canciones y libros de cuentos y comienzan a seguir el texto, mucho antes de estar preparados para leer.
. Interés y alta conciencia en cuanto a las emociones de otros. Los niños con SW a menudo son altamente empáticos. Pueden notar cambios leves en el humor de un adulto, o derramar lágrimas de compasión cuando otro niño es reprendido.
. Habilidad para iniciar conversación / interacción social. Una fuerte motivación para interactuar socialmente puede ser útil en la enseñaza-aprendizaje.


PUNTOS DÉBILES
. Tareas que requieren habilidades finas de integración, motoras o visuales. Incluyendo: tareas con lápiz y papel, especialmente escritura y dibujo; aprender a atarse los cordones; contar objetos dibujados en un papel, etc.
. Tareas que requieren análisis de espacio, incluyendo: aprender a distinguir letras, especialmente aquellas que también se escriben al revés. Por ejemplo: distinguir la 'b' de la 'd', la 'p' de la 'q', etc. Aprender a distinguir 'derecha de izquierda', aprender a decir la hora en un reloj circular, orientarse en una  página llena de símbolos, etc.
. Encontrar palabras. En algunos niños esto se hace más aparente en situaciones de estrés. Por ejemplo, al hacerles una pregunta que sólo tiene una respuesta correcta. Para otros esto también representa un problema en su hablar espontáneo.
. Aprendizaje de algunas habilidades matemáticas, incluyendo monedas/ dinero/ conceptos de tiempo, y trabajar con columnas de números.

DIAGNÓSTICO DIFERENCIAL

El síndrome de Williams se debe diferenciar de otros síndromes que se manifiesten con retraso del desarrollo, estatura corta, facies característica y enfermedad cardiaca congénita. Se debe evaluar adecuadamente a las personas diagnosticadas de estenosis aórtica supravalvular, para descartar la posibilidad de un síndrome de Williams o una estenosis aórtica supravalvular autosómica dominante.
Cuando se realiza el diagnóstico de síndrome de Williams, se recomienda una serie de evaluaciones con el fin de conseguir un manejo clínico adecuado. Entre estas exploraciones se incluyen:
1. Exploración física y neurológica completas.
2. Registrar parámetros de crecimiento en gráficas adaptadas al Síndrome de Williams.
3. Evaluación cardiológica, tanto clínica como con pruebas de imagen (ecocardiograma, flujo doppler).
4. Evaluación nefrourológica, que incluya ecografía vesical y renal, pruebas de función renal y análisis urinario.
5. Determinación de los niveles de calcio tanto sanguíneo como urinario.
6. Pruebas de función tiroidea.
7. Evaluación oftalmológica.
8. Evaluación y consejo genético.
9. Evaluación multidisciplinaria del desarrollo.

CONSEJO GENÉTICO

La probabilidad de recurrencia del SW en gestaciones sucesivas de padres normales, o de otros miembros de la familia es muy baja. El riesgo es quizás el mismo que la incidencia de la enfermedad en la población (1 de cada 7.500 nacimientos). Sin embargo, por la posibilidad que la mutuación en una mitosis previa a la meiosis, se suele dar un riesgo de recurrencia tras el caso índice de hasta un 1%. Las personas con SW presentan un riesgo de transmitirles la deleción y por lo tanto el Síndrome al 50% de sus hijos.

TRATAMIENTO

El enfoque terapéutico debe ser multidisciplinario dada la variedad de sintomatología que incluye este síndrome. El desarrollo de la discapacidad se debe abordar con programas de intervención temprana, educación especial y formación profesional.
Lo más importante es un diagnóstico temprano que permita de inmediato el adecuado apoyo terapéutico precoz, a través de programas de educación especial individualizados.
Mediante la terapia del desarrollo, la terapia del lenguaje y terapia ocupacional, el objetivo real y alcanzable es la integración social y laboral de estas personas cuando lleguen a ser adultos.

BIBLIOGRAFIA:

Del Campo Casanelles,M Pérez Jurado, LA. (2010). Protocolo de seguimiento en el Síndrome de Williams. Protoc diag ter pediatr. 1: 116-124.

-          Asociaciones:
http://www.acsw.cat/inicio.html

-          Video explicativo:



Lucía Galván Trapote
Psicóloga
Num. Col. 18562

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