sábado, 3 de noviembre de 2012

¿Cómo explicar la muerte de los abuelos a los niños?


Puede resultar un tema peliagudo, pero tarde o temprano se debe afrontar una charla sobre la muerte con los pequeños. Aunque a veces pueda parecer lo contrario, los niños son conscientes de prácticamente todo lo que sucede a su alrededor, aunque no puedan  entender según qué cosas, notan que algo sucede y eso puede crearles aún más inquietud. Por tanto, no tiene sentido que intentemos restarle gravedad a un asunto como la muerte, enseguida se dan cuenta de cuando un adulto se siente incómodo o trata de ocultar algo.

La muerte es un hecho común y para el que nunca se está preparado pero es importante saber cómo explicar la muerte de los abuelos ya que es un hecho que, por norma, sucede cuando los niños son aun pequeños. Los adultos, a veces, para proteger a los niños de ese sufrimiento pueden intentar ocultarlo o minimizarlo quitándole importancia, los expertos aconsejan que no se actúe así. Es mejor explicar a los pequeños lo que ha sucedido, pero con palabras que puedan comprender, aliviándoles los temores que puedan sentir y arroparles con cariño.

Es importante tener en cuenta que a lo largo de la vida tenemos concepciones diferentes de la muerte, también durante la infancia. Los niños, hasta más o menos los cinco años, pueden pensar que la muerte es algo reversible o temporal; entre los cinco y los nueve años se comienza a entender que se trata de un fenómeno irreversible y que todos los seres vivos mueren, pero todavía no se percibe como algo personal. Sobre los nueve o los diez años y sobre todo más adelante, durante la adolescencia, es cuando se desarrolla la percepción de que es algo que puede suceder a uno mismo. Es común que en esta etapa se formen concepciones filosóficas sobre la vida y la muerte, es una manera de darle sentido a la propia existencia.
Ya desde muy pequeño, un niño puede, a su manera, asimilar la realidad de la muerte. Cuando ve algún animalito (un pájaro o un gato muerto) nuestras explicaciones le ayudan a entenderlo. Pero, ¿qué hacer cuando quien muere es un ser querido como por ejemplo un abuelo?

·      Hay que informarle pronto, en cuanto nos sintamos fuertes para hacerlo, y claramente con términos comprensibles y reales, aunque sea pequeño, y permitirle hacer toda clase de preguntas. Nunca debemos ocultar lo que ha pasado ni negárselo. Ocultarle la muerte de alguien a quien quería supone apartarle de la realidad. No hay que evitar hablarles de la muerte, aunque sí procurar contarles lo que significa con delicadeza y de forma que lo entiendan, pero sin buscar eufemismos del tipo “se ha marchado de viaje” o "está dormido", porque les puede confundir, pueden provocar en el niño angustia e inseguridad, podría llegar a tener miedo a dormirse por si no vuelve a despertar. Emplear la palabra muerte es necesario y  no es incompatible con añadir aspectos de tipo religioso o espiritual según las creencias personales.
·        Conviene que participe del duelo familiar e incluso, dependiendo de la edad, de las ceremonias funerarias. Si los padres  del pequeño no ven conveniente que asista al funeral, sí al menos que le demos al niño la oportunidad de expresar sus sentimientos mediante un ritual que le propongamos o bien que él se invente, como recordar un rato todos los días a la persona que se ha ido, escribirle una carta de despedida, un cuento o un dibujo.
·    Se le debe decir claramente que no ha sido culpa suya si, por lo que sea, el niño puede pensarlo.
·         Los adultos no debemos tener miedo a mostrar nuestros sentimientos de pena o incluso llanto delante de ellos pero debemos evitar caer en el dramatismo o asustarlos. Eso les enseña que ellos también pueden llorar delante de los demás. Debemos permitir al niño sentir tristeza, angustia, rabia… y darle espacio para que exprese sus emociones y sentimientos. Además, no debemos tener miedo a explicarles que ni siquiera nosotros tenemos la respuesta a todas las preguntas sobre la muerte.
·      Hablar de la persona muerta con naturalidad y no evadir el tema de la muerte. Esa persona sigue en nuestros corazones y continúa en nuestras vidas de otra manera. Puede ser de ayuda ver de vez en cuando fotos o videos para que el niño pueda mantener vivo el recuerdo.
·       Intentar, dentro de las posibilidades, mantener la normalidad en la dinámica familiar para dar seguridad y confianza.

¿Qué reacciones debemos esperar del niño?
·         Es probable que reaccione con rábia, tristeza o preocupación por si puede morirse él mismo u otros seres queridos. En este caso, hay que tranquilizarle y explicarle que eso es muy difícil, que lo normal es que la gente se muera de vieja.
·         Puede sufrir alteraciones del sueño, del apetito, volver a hacerse pis en la cama etc. Debemos aceptar las reacciones emocionales que puedan aparecer pero sin caer en la sobreprotección: romper rutinas, dormir con el niño, etc. Cuando estas reacciones se dan dentro de unos límites y no duran demasiado, son sanas y forman parte del proceso normal del duelo. Hay que tener en cuenta también que hay profesionales que nos pueden ayudar en estos momentos, si vemos que el niño está demasiado tiempo con estos síntomas es importante acudir a ellos.
·        Recordemos que tanto en los adultos como en los niños, todo proceso de duelo pasa por sentir y aceptar lo que se siente: un niño llorará, se sentirá triste y enfadado con el mundo… pero si hace un proceso de luto normalizado acabará riendo y jugando de nuevo.

Vivir la muerte de los abuelos es algo realmente duro pero a menudo, el fallecimiento puede ir precedido de una larga enfermedad y entonces la pregunta es: ¿Qué hacer delante de la enfermedad?
Los pasos a seguir para informar o explicar a los hijos el padecimiento de una enfermedad por parte de los abuelos o bien de algún ser querido, son bastante similares a los empleados a la hora de comunicar un fallecimiento. El niño depende del adulto, y su proceso de aceptación va ligado al de sus padres.
Serán importantes las explicaciones de los padres sobre que significa la enfermedad que padece su abuelo o abuela, como evolucionará y que comportará. Dependiendo de la edad del niño, es probable que pregunte si esta enfermedad llevará a la muerte, con prudencia se aconseja decir la verdad.
En los niños más mayores es importante también que entiendan que quizás los padres van a tener que estar más tiempo cuidando de los abuelos y que no deben tener en cuenta algunas actitudes que puedan parece extrañas, sobretodo en los casos de enfermedades que conllevan pérdida de las facultades cognitivas, demencias, etc. Si están informados de la situación serán capaces de entender lo que pasa y no solamente sufrirán menos, sino que además pueden ser un gran punto de soporte para los padres.
Para los más pequeños, a los que les puede costar entender que significa que el abuelo o abuela estén enfermos hay una serie de libros ilustrados que nos pueden ayudar. Os recomendamos algunos títulos:
- El papá de Mía está raro y Fufú y el abrigo verde: están pensado para niños menores de 12 años, intentan explicarles los efectos de que sus padres o familiares cercanos padezcan una enfermedad mental. Se pueden descargar gratuitamente en: http://www.feafes.org
- La abuela necesita besitos, editorial PROTEUS: trata de afrontar la enfermedad del Alzheimer u otras demencias des del lado más cariñoso a través de la mirada de los nietos. Las autoras del libro tienen un blog especializado en la enfermedad que puede ser muy útil para los familiares: http://abuelanecesitabesitos.blogspot.com.es/
- El Mejor truco del abuelo, editorial Fondo de Cultura Económica: describe los sentimientos de una nieta ante la enfermedad oncológica y posterior muerte de un abuelo, transmite un bonito mensaje.
- Sara, pequeña hada: esta es una aplicación de Apple que incluye historias con las cuales los niños disfrutarán y aprenderán a comprender el Alzheimer. En la aplicación, un hada mágica invita a los niños a disfrutar de divertidas aventuras en un mundo real pero con un toque de fantasía. Se puede descargar pagando en: http://itunes.apple.com/app/sarah-little-fairy-grandma/id483111028?ls=1&mt=8


Tenemos también algunos libros sobre duelo infantil que nos ayudarán a explicar la muerte a los más pequeños de la casa:
- ¿Dónde está güelita Queta?, Editorial Destino.
- ¿Dónde está el abuelo?, Editorial El Triciclo.
- Cuando los abuelos nos dejan, Editorial San Pablo
- Mejillas rojas, Editorial Lóguez
- El ángel del abuelo, Editorial Lóguez
- María no se olvidará, Ediciones SM
Estos son algunos de los títulos que hemos seleccionado pero hay muchos más y cada uno describe una situación distinta.

Bibliografia:
- Cómo hablar con los niños acerca de la muerte. Centro Clínico de los Institutos Nacionales de la Salud. 2007
- Página dónde podréis encontrar una gran variedad de libros para el duelo y otras muchas temáticas relacionadas con los infantes: http://apliense.xtec.cat/prestatgeria/a8019241_614/llibre/index.php?section=3&page=3


Anna Caralt Fort
Logopeda
Col: 3735

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