sábado, 26 de enero de 2013

La llegada del segundo hijo


Esta semana dedicamos la entrada al nacimiento del segundo hijo. Intentaremos dar respuesta a cuestiones como ¿cuándo tener un segundo hijo? Dando ventajas e inconvenientes según la diferencia de edad. Cómo y cuándo explicarle al bebé que está en camino un hermanito. De lo que si advertimos es que tener un segundo hijo es mucho más duro que el nacimiento del primero, pero en poco tiempo multiplicará la felicidad familiar.

¿Cuándo tener un segundo hijo?

Muchas parejas se preguntarán cuando es el mejor momento para la llegada del segundo hijo. No existe una regla exacta que nos diga cuándo es mejor, pero sí podemos ofreceros las ventajas e inconvenientes de tener el segundo hijo dividido por diferencia de edad:

Menos de 2 años de diferencia

• Ventajas:
Cierto es que los hermanos con poca diferencia de edad tendrán más facilidad para jugar juntos, sobre todo cuando el hijo pequeño empiece a simbolizar, lo que les permitirá poder jugar a juegos donde la aparición de personajes o compañeros de juego enriquece mucho, tanto para la creatividad como para el propio juego.
Para los padres será más fácil crear actividades en familia, ya que al encontrarse en una fase de desarrollo similar ya que sus intereses y necesidades serán parecidos.
Al tener los hijos con una diferencia tan corta permite que cuando se inicia el amamantamiento del segundo hijo, etapa en que la madre dedicará muchas horas y energía, permitirán al padre hacerse cargo del hijo mayor, establecer rutinas y actividades conjuntas. Esto es doblemente beneficioso porque ayuda al padre a implicarse en la crianza de los hijos (sabemos que el papel del hombre en el nacimiento del hijo es difícil de afrontar), ayuda a su vinculación y sobre todo el hijo mayor siente que el sigue teniendo un espacio exclusivo con sus progenitores.
En el caso en que la madre o el padre decidan hacer un parón en su vida laboral para cuidar de los hijos, el tiempo sin trabajar será menor si los tienes seguidos y no tendrás la necesidad de abandonar tu carrera profesional por demasiado tiempo.

• Inconvenientes:

No hay que engañarse, será una etapa agotadora y más aún si no cuentas con alguien que pueda echarte una mano.
No hay que olvidarse del nivel económico. Más pañales, biberones, etc. Los gastos se multiplican.
En relación al primogénito hay una desventaja clara. Todavía no están preparados para compartir y menos aún a los padres, es algo a lo que deberán acostumbrarse pero la dificultad reside en que su capacidad de razonamiento no está lo suficientemente desarrollada para entender lo que se espera de ellos y quizá podemos forzarlo a crecer antes de tiempo. No hay que olvidar que sigue siendo un niño pequeño.


Entre 2 y 4 años

• Ventajas
Podrás disfrutar del cuidado en exclusiva de los dos bebés. Esa diferencia de edad también nos permite que cuando nazca el segundo hijo el mayor inicie la etapa escolar y te permite cuidar durante el día, en exclusiva, a tu segundo hijo.
La diferencia de edad aún es suficientemente pequeña como para que en el futuro próximo ambos encuentren aficiones y juegos que compartir. Además el mayor le enseñará a jugar.

Menor estrés: Tener hijos con cierto tiempo de diferencia le da a tu relación un respiro. Tendrás más tiempo para tu vida de pareja. Podréis volver a retomar los planes conjuntos que antes del nacimiento de vuestro hijo hacíais
Esperar unos años a tener un segundo hijo te permitirá poner en orden tu vida después del caos de ser madre por primera vez, o de poner tu cuerpo en forma y recuperar la línea que tenías antes del primer embarazo.


• Inconvenientes:

En muchas ocasiones, los padres creen que como la diferencia de edad es corta los hijos están obligados a hacerlo todo juntos. Pero deben entender que aunque es lo que les encantaría tienen edades similares pero hay la suficiente diferencia como para que no les gusten ya las mismas cosas. Es bueno que cada hermano busque sus propios intereses.
El hermano mayor se encuentra en una etapa en la que aún no es muy mayor para ocupar su tiempo con amigos, ni muy pequeño para no enterarse de lo que ocurre, por lo que necesitará tiempo para adaptarse al nuevo hermanito. Es lógico que sienta celos a la vez que frustración por no poder jugar todavía con un recién nacido al que se le había anunciado como un nuevo compañero de juegos.

Más de 5 años


• Ventajas
Una de las ventajas es que contaremos con la ayuda del primer hijo en la crianza del segundo. Es probable que por la diferencia de edad él quiera adquirir nuevas responsabilidades en cuanto a la crianza del bebé y esto ayudará a los padres. No hay que olvidar que esta implicación no debe ser una obligación y que debe ser el primogénito quien decida cuando ayudar, aunque los padres puedan motivar esta ayuda.
Durante toda la vida tu primer hijo será capaz de aconsejarle y guiarle, gracias a su experiencia vivida, en las relaciones con amigos, en el colegio, con los deberes, en los primeros pequeños problemas…
Tras varios años apretándote el cinturón, ya habrás tenido tiempo de recuperarte. Tendrás una mejor posición económica para comprar un coche más grande, una casa mayor, etc. y afrontar todos los gastos relacionados con el bebé.
Este tiempo entre ambos hijos y la nueva perspectiva te pueden ayudar a desempeñar tu nueva maternidad de forma más tranquila. Además con tu primer hijo  te diste cuenta de lo rápido que crecen los niños, así que ahora sabrás disfrutar mejor del segundo.

• Inconvenientes

Tus hijos vivirán etapas de desarrollo distintas y puede ser un poco extenuante tener que atender las necesidades de los dos a la vez, ya que probablemente tengan horarios y actividades diferentes.

Tus hijos no compartirán tantas cosas como si tuvieran menos diferencia de edad ni tendrán los mismos recuerdos familiares.

Puede resultar duro tener que volver a la etapa de criar un recién nacido después de haberte acostumbrado a la libertad de tener un hijo mayor. Tu vida tendrá que volver a cambiar y amoldarse a la vida con un bebé y después de un tiempo sin entrenar será más difícil hacerlo.

¿Cuándo explicar al primogénito la llegada del hermanito?

No existe el momento clave para explicarlo pero el hermano necesita prepararse poco a poco, debemos ir contándole lo que va pasando e involucrarle lo máximo posible en el proceso del embarazo, que sienta las patadas, que sepa qué es lo que va a ocurrir. Debe conocer cómo esto va afectar a la vida de todos y cómo va a poder colaborar en el cuidado del bebé. Es muy importante anticipar al primogénito los cambios que acontecerán con la llegada del bebé.
Una buena idea sería dedicar una mañana para hacer que el niño elija un regalo para cuando el bebé nazca y que pueda llevárselo a la clínica el día que vaya a conocer a su hermanito. De la misma manera los padres deberán tener preparado un regalo para él de parte de su nuevo hermanito.
Otra idea sería hacer partícipe al hijo mayor en la decoración del cuarto del bebé, sobre todo si lo van a compartir.
Hay también varios cuentos infantiles que explican la llegada de un nuevo hermanito a casa. Incluso hay algunos que explican el proceso del embarazo simplificado en imágenes para niños, con lo cual entenderán más fácilmente que es lo que está sucediendo en su madre y que él pasó por lo mismo antes de nacer.
Una cosa importante es que teniendo en perspectiva tantos cambios en la dinámica familiar con la llegada del nuevo hermanito no debemos obcecarnos en añadir más como el control de esfínteres, retirada del chupete o biberón, cambio de habitación, matriculación en un centro preescolar, etc.

Proceso de adaptación

La llegada del bebé a casa requerirá un proceso de adaptación de todos los miembros de la familia.
Con la llegada a casa la madre estará agotada de los esfuerzos que supone el parto y la falta de sueño. Estas primeras 6 – 8 semanas serán agotadoras sobre todo para las madres que decidan amamantar a sus bebés. Se sentirá más agotada que después del nacimiento del primer hijo, ya que en esta ocasión debe responder a los horarios de su hijo mayor y a las tomas del pequeño, que en alguna ocasión parecerán interminables.
Hay muchas medidas que puedes adoptar para facilitar a tu hijo la tarea de aceptar a su hermano. Por ejemplo:
Permitirle que mire y acaricie al pequeño con cuidado tanto como quiera.
Dejar para más tarde el traslado a su cuarto, para que no se le junten demasiadas novedades al mismo tiempo.
Pedir a vuestros familiares y amigos que cuando vayan a veros, reparen en el hijo mayor, no sólo en el bebé.
A partir de ahí debes asumir que tu primogénito va a atravesar un proceso de adaptación, que no debes intentar suavizarle. Por ejemplo, no le da seguridad que le compres muchos regalos para compensarle por la llegada del hermanito. Al contrario, puede llegar a desconfiar de ti, por haberte vuelto tan generosa. Es más pedagógico que te comportes de este otro modo:
Todos los días dedícale un ratito en exclusiva (para hablar, ver fotos...). Sentirá que en cierto modo recupera aquella atención que tenía antes de la llegada del hermano.
Anímale a expresar los sentimientos que le originan la presencia del bebé. Cuando te diga cosas como “¿cuándo lo devolvemos?”, respóndele con cariño que el bebé forma parte de la familia y que no se irá nunca, y que entiendes que, de momento, se sienta así por ello. No debemos asustarnos de los pensamientos negativos que pueda tener hacia el bebé en la primera etapa y hemos de intentar entenderlo y darle herramientas para ayudarle.
Corrige con dulzura sus “excesos” de amor con el bebé. Si de tanto abrazarle le hace llorar, no le riñas; pídele que te ayude a consolarle. Así le das la posibilidad de redimirse y de sentir que puede querer a su hermanito. Si le pillas “in fraganti”, adviértele con voz firme que desapruebas su conducta y que no debe repetirla jamás.

BIBLIOGRAFIA:
·       http://www.todopapas.com
·       Problemas de conducta en niños normales.Guido Aguilar. Editorial Trillas.

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