sábado, 6 de abril de 2013

La disglosia


Me gustaría hablar de la disglosia que produce una dificultad para la correcta articulación debido a un desequilibrio entre las estructuras y las funciones orofaciales. Esto no solo afectará a la correcta articulación del habla, sino que incidirá en la dificultad del cierre labial, la masticación, la deglución, la normal posición de la lengua en reposo y la respiración nasal.
Las causas de este fenómeno pueden ser malformaciones congénitas craneofaciales, trastornos de crecimiento o anomalías adquiridas como consecuencia de lesiones en la estructura orofacial o de extirpaciones quirúrgicas.  Algunos ejemplos de disglosia serían la fisura palatina, labio leporino, el velo del paladar largo, etc.

Diagnóstico de la disglosia

Para el diagnóstico de la disglosia es necesaria una exploración combinada del logopeda con diferentes especialistas, que suelen ser el otorrinolaringólogo, el ortodoncista o el neurólogo.
La exploración consistirá:
·       Observación de la forma del paladar duro, si existe fisura y la dimensión de la cicatriz, la forma y la funcionalidad del paladar blando.
·       También observar la hipertrofia de amígdalas y adenoides, que pueden dificultar el paso de aire o disminuir la resonancia oral y nasal del habla.
·       La maloclusión dental que puede provocar un mal hábito lingual con la consiguiente distorsión fonética.
·       La musculatura de la lengua debe ser flexible y ágil. Es probable que el logopeda os pida que llevéis un yogur o algo de comer para realizar la exploración, ya que es importante observarla en posición de reposo, durante la masticación y también en la deglución. Una dificultad en cualquiera de estas funciones puede repercutir en los movimientos del habla.
·       La observación de los labios buscará la presencia de fisura labial, así como cualquier asimetría o cicatriz.

Tratamiento

Como hemos visto, la disglosia presenta muchas y variadas causas y, por tanto, diferentes tratamientos adaptados a las características de cada caso y de cada paciente.
En el caso en que la patología que provoca la disglosia requiera de otros tratamientos que llevaran a cabo otros especialistas, este deberá ponerse en contacto con los especialistas involucrados para poder establecer un amplio programa de rehabilitación que englobe toda la patología presente. En estos casos, la disglosia es una de las alteraciones que presenta el paciente y el logopeda es un miembro más del equipo que deberá atenerse a un plan de acción que abarque distintas disciplinas y comprenda etapas sucesivas, ordenadas de forma coherente en el tiempo.
Por último, tanto la periodicidad como la duración del tratamiento dependerá de la gravedad de la patología, la edad del paciente, la tolerancia a la frustración del mismo, y de la evolución del habla del paciente.

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