En este artículo abordamos una patología importante en el mundo de
la infancia que es la Depresión Infantil. La depresión no sólo se diagnóstica a
adultos sino también a nuestros pequeños y
debemos estar alertas y saberlo detectar para poder ayudarlo.
A lo largo de nuestra vida todos nos hemos sentido deprimidos por
alguna situación que va más allá de lo que nosotros mismos podemos manejar,
hemos llorado, hemos sentido ansiedad, culpabilidad, preocupación….. Pero qué
les ocurre a los niños que manifiestan estos síntomas?, a continuación os damos
unas pequeñas claves.
Hace unas décadas no se podía confirmar la existencia de la
depresión infantil como trastorno, ya que se pensaba que los niños no podían
presentar la misma sintomatología que los adultos. Los rasgos depresivos que
presentaban los niños, se consideraban como parte del desarrollo o como simples
estados de ánimo que pasarían sin ningún problema ni transcendencia.
Fue a partir de la década de los años 70 cuando se llega a la
conclusión de que la depresión infantil afecta tanto a niños como adolescentes.
La Depresión Infantil (DI) se conoce como un desorden
caracterizado por una alteración en el estado de ánimo, acompañada por cambios
en el comportamiento a nivel familiar, social y escolar. El principal problema
reside en que el estado de ánimo persiste e interfiere con las capacidades y
acciones de la vida cotidiana en la persona. Este trastorno se presenta de
diversas formas y con grados y duración variable. Los síntomas varían según la
etapa de desarrollo en la que se encuentra el niño. La aparición de la DI se
asocia a diversos factores como los genéticos y los psicosociales.
SINTOMATOLOGÍA
En el manual de Diagnóstico y Estadístico de Trastornos Mentales
4ª Edición del DSM-IV incluye los trastornos del estado de ánimo en niños bajo
los criterios diagnósticos para adultos. La diferencia la encontramos es que
manifiestan más comúnmente quejas somáticas, rechazo social, pérdida de
interés, y de la capacidad de experimentar placer, cambios en los patrones de
alimentación, sueño, y peso corporal, actividad, concentración, nivel de
energía, autoestima, motivación, enlentecimiento psicomotor, e hipersomnia, en
comparación con otros adolescentes y adultos.
Actualmente, según la clasificación DSM-IV, se considera que un
niño para ser diagnosticado con Trastorno Depresivo Mayor debe tener al menos 5
de los siguientes 9 síntomas, con una duración de dos semanas:
-
Estado de ánimo deprimido
-
Pérdida de interés o capacidad para el placer
-
Pérdida o aumento significativo de peso
-
Insomnio o hipersomnia casi a diario
-
Agitación o enlentecimiento psicomotor
-
Fatiga o pérdida de energía
-
Sentimientos de inutilidad o culpa
-
Disminución de la capacidad para concentrarse o pensar
-
Ideas recurrentes de muerte
Según la clasificación Internacional de Enfermedades (CIE-10), se
menciona el episodio depresivo según tres formas: leve, moderado y grave.
-
Episodio depresivo leve:
el episodio debe durar al menos dos semanas y ninguno de los síntomas debe
estar en grado intenso. Presenta los siguientes síntomas: animo depresivo,
aumento de fatiga y pérdida de interés.
-
Episodio depresivo moderado:
deben de estar presentes al menos dos de los siguientes síntomas: ánimo
depresivo, perdida de interés y de la capacidad de disfrutar de las cosas.
Deben durar al menos dos semanas. La persona tiene grandes dificultades para
poder continuar desarrollando sus actividades cotidianas.
-
Episodio Depresivo grave:
la persona debe presentar una considerable angustia o agitación. Deben de estar
presentes 3 síntomas de una intensidad grave.
Los síntomas van variando en función de la etapa evolutiva en la
que se encuentre el niño. En niños pequeños hasta que entran en el colegio, la
depresión se caracteriza por ser más psicosomática (trastornos en la
alimentación y del sueño, enuresis, crisis del llanto….) y puede desarrollarse
en tres fases de conducta:
1. Fase de
protesta: corresponde a una ansiedad de separación de la figura de referencia
(suele ser la madre).
2. Fase de
desespero: el niño rechaza la comida, no se deja vestir, se queda callado,
inactivo, sin solicitar nada de su entorno, con expresiones de pena y duelo.
3. Fase de
desvinculación: se elabora la pérdida y se construyen defensas contra las
mismas, las conductas más comunes son el llanto y el grito.
En niños mayores se presenta una alta sensibilidad, problemas de
conducta, irritabilidad y sentimientos de inferioridad, que a veces ocasionan
ideas de suicidio, tienen expresión de tristeza y muestra escaso interés hacia
el entorno; rechaza la ayuda que se le ofrece y abandona todo aquello que le
decepciona. Junto a estos síntomas pueden aparecer los ya nombrados síntomas de
base somáticos.
Algunos niños enmascaran la depresión mediante una autocrítica
exagerada, un fracaso escolar y dificultades en el manejo de la agresividad.
En los adolescentes la sintomatología explicada anteriormente se
hace más aguda, aparecen sentimientos de auto-desprecio, impotencia, inhibición
respecto al entorno, ideas de suicidio….
Cada niño tiene su personalidad y sus estrategias y
formas de aceptar los cambios que se producen en la vida. Es clave conocer al
niño y saber que actitudes y/o comportamientos son propios de su manera de ser.
No hay que apresurarse a sacar conclusiones rápidas.
CAUSAS DE LA DEPRESIÓN INFANTIL
La depresión infantil ha sido asociada a diversos
factores precipitantes como los biogenéticos y psicosociales que son aquellos
que se refieren a circunstancias o eventos críticos que son inmediatamente anteriores a la aparición de la misma.
Factores biogenéticos: se incluyen la disfunción del
sistema neuroendocrino (aumentan los niveles de cortisol y disminuye la hormona
de crecimiento); disminución de la actividad de serotonina (neurotransmisor
neuronal) y por efecto de la herencia (caso de padres depresivos).
Factores psicosociales: desde el momento del
nacimiento todo niño se expone a un sinfín de estímulos, experiencias,
situaciones traumáticas, eventos positivos y negativos, que forman parte de
nuestro entorno social.
Un factor importante es la familia encargada de
mantener satisfactoriamente el equilibrio de sus miembros. Los padres es el
entorno más inmediato del niño, el apego ante madre e hijo es el motor de una
adecuada integración social y personal del niño. Los padres deben de prestar
una adecuada atención en la construcción de una adecuada autoestima y
autoeficacia de su hijo, así como de incentivar en ellos la capacidad de
afrontamiento y proporcionarles las herramientas necesarias para un adecuado
manejo de la frustración.
Se ha detectado que los eventos vitales más
significativamente asociados a la depresión infantil son la muerte de
familiares cercanos, separación o divorcio de los padres, padres ausentes,
maltrato físico y/o verbal por parte de un familiar, abuso sexual y familia
disfuncional.
Es necesario que se dé una cierta vulnerabilidad
personal, familiar y ambiental que combinadas dan lugar a la aparición de la
conducta desajustada.
TRATAMIENTO
El tratamiento de la DI debe de ser individualizado,
adaptado a cada caso en particular y en la fase de desarrollo en la que se
encuentra el niño, teniendo en cuenta su evolución cognitiva, su maduración
social y su capacidad para mantener la atención. Se debe de involucrar de una
manera activa a los padres y realizar intervenciones hacia el entorno del niño.
El tratamiento se puede realizar desde diversas
perspectivas:
TRATAMIENTO PSICOLÓGICO:
Terapias cognitivas: programas
dirigidos a modificar las distorsiones cognitivas. Este tipo de terapias en
primer lugar favorece las habilidades y autocontrol y en segundo lugar se
pretende que el niño aprenda a realizar esfuerzos positivos disminuyendo las
actitudes punitivas.
Con
la técnica de auto-observación dirigida
se busca que se preste más atención a los acontecimientos positivos y
favorables, rechazando la preferencia que tienen por las situaciones
depresiógenas. Con la técnica de auto-evaluación
se pretende que el niño deprimido se muestre menos perfeccionista y exigente en
sus logros, adecuándose a expectativas y rendimientos más realistas. Por último
las técnicas de auto-control,
incluyen cualquier actividad que ayude a favorecer la asertividad.
Terapia psicodinámica: enfocada
al tratamiento de la DI, ayuda a entenderse el niño a sí mismo, a identificar
sentimientos inapropiados, a mejorar su autoestima a mejorar patrones
desadaptativos de conducta a interactuar de manera eficaz con los otros y
superar conflictos pasados y futuros.
Terapia familiar: terapia de
grupo, en la que todos los miembros de la familia reciben ayuda para manear los problemas
internos relacionados con las relaciones que mantienen entre ellos.
TRATAMIENTO FARMACOLÓGICO:
El
uso de fármacos debe de estar preescrito y controlado por un médico psiquiatra.
Entre los antidepresivos más utilizados encontramos los Tricicliclos:
imipramina; amitriptilina; e Inhibidores Selectivos de Recapturación de la
Serotonina (ISRS).
TRATAMIENTO COMBINADO:
Esta
tipo de tratamiento consiste en la combinación de terapias Farmacológicas;
varios tipos de psicoterapia (individual; familiar y de grupo) y diferentes
programas conductuales y psicopedagógicos.
Para concluir dejar constancia de la importancia una
buena harmonía familiar, un clima positivo de confianza, que estimule la
comunicación, son elementos que facilitan la prevención de este tipo de
trastorno en la infancia. Lo más importante es que los padres estén en alerta
ante las señales que transmita el niño para poder poner solución lo antes
posible ya que ellos son el factor más relevante en el tratamiento de la DI.
BIBLIOGRAFIA
Mª. A. D. Zamorano. Análisis
bibliométrico sobre depresión infantil en España. (2003) Revista
Internacional de Psicología Clínica y de la Salud. ISSN 1576-7329. Vol.3, Nº1.
Pp 645-653.
V. del Barrio; D. Frias; V. Mestre. Autoestima y depresión en niños.
Universidad Nacional de Educación a Distancia (UNED). (1994). Rev. de Psicol.
Gral. Y Aplic. 47 (4), 471-476
Lucía Galván Trapote
Psicóloga. Num. Colegiado. 18562
Este cuento puede ayudar: http://joseluisregojo.blogspot.com.es/2013/01/max-y-su-sombra.html
ResponderEliminarMuchas gracias Jose Luis! Lo tendremos encuenta!!
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