jueves, 8 de marzo de 2012

Desarrollo del lenguaje de 0 a 24 meses


DESARROLLO DEL LENGUAJE:

La evolución del lenguaje de los niños es un proceso muy importante, que muchos padres esperan ya que les es más fácil compartir con ellos experiencias, sentimientos y juegos. Con este documento pretendemos que podáis tener un calendario para que los papas podáis haceros una idea de cómo se inicia y como se va desarrollando, siempre hablamos de los momentos en que esta conducta puede empezar a hacer presencia, pero recordar que cada niño sigue su propia evolución y su propio ritmo de aprendizaje.
Creemos y esperamos que con este calendario los padres podéis ajustar vuestras expectativas en cuanto al lenguaje del niño y disfrutar más de cada etapa.
Al final de este documento encontrareis en que momento, los profesionales que nos dedicamos al desarrollo del lenguaje (logopedas), consideramos que es importante que lo comuniquéis a vuestro pediatra.

De 0 a 3 meses:

1 mes: 
Emite sonidos guturales. Seguro que muchos padres habéis pensado que vuestros bebes emiten muchos ruiditos ya que no se asemejan al lenguaje. Este es un paso previo ya que dan uso a su sistema fonador.

2 mes: 
Empiezan las primeras vocalizaciones veremos que los ruiditos no salen de su interior, sino que son emitidos con su boquita.
Los padres empiezan a diferenciar tipos de llanto, según la causa que los provoca. Esto facilita mucho más el descanso de los padres ya que pueden identificar las demandas del bebé y reduciremos el tiempo de búsqueda de aquello que le molesta a nuestro pequeño.

3 meses: comienza el balbuceo, hace vocalizaciones prolongadas. Podremos ver a nuestro pequeño emitir pequeños discursos, sin estar dirigidos a nadie en concreto. Seguro que muchos habéis descubierto a vuestros bebés realizando algún discurso en su cuna. 

De 3 a 6 meses:

En esta etapa nuestro bebé diferencia entre sonidos producidos por su entorno, gracias a este hecho no se despierta al escuchar ruidos habituales en nuestro hogar.

4 meses: comienza a responder al adulto con su propio balbuceo. Cuando hablamos al bebé. Cuantas veces le hemos dicho a nuestro hijo en el cambiador lo guapo que es o cuanto le queremos y nos hemos sorprendido con esta respuesta que nos ha hecho sentir que nos ha entendido.

5 meses: podemos verlos chillar de alegría, reír y balbucea mientras explora sus juguetes.

De 6 a 12 meses:

Alrededor de los 6 o 7 meses ya pronuncia sonidos y silabas que puede repetir (ma, mama, pa, papa). Un dato curioso es que los niños empiezan a decir papá antes que mamá por la facilidad que les supone pronunciar el fonema /p/ antes que /m/. Los niños todavía no han adquirido el significado, ni la magnitud de estas primeras palabras, pero somos los padres los que al creer que sí le ayudamos a construirlo.
En esta etapa los niños ya comprenden ciertas entonaciones de la voz de los adultos y pueden saber si estamos contentos, tristes o enfadados.
Es a partir de los 7 meses entiende y responde a su nombre. 

A los 9 meses reacciona a algunas palabras familiares y a los 10 repite un sonido que ha escuchado en ese mismo momento. Son aquellos momentos en que nos gusta hablar a nuestros hijos cara a cara y ellos nos observan con mucha atención los movimientos de la boca para acto seguido intentar reproducirlos. 

A partir de los 12 meses puede decir dos o tres palabras con significado y señala lo que quiere, da un juguete si se lo pedimos y comprende el lenguaje adulto.

Si nos preguntamos ¿Qué palabras dirá primero? En el Ranquing, según la revista ser padres, encontramos:
  • Papá y mamá: en cualquier idioma, las primeras palabras del niño identifican a las personas más importantes para él.
  • Agua: utilizan esta palabra para cualquier líquido o para indicarnos que tienen sed.
  • “Guauguau”: para referirse a los perros y otros animales a su parecer muy similares, como pueden ser los gatos. Les llaman mucho la atención porque son personas, pero se mueven y hacen cosas ellos solos.
  • Más: para pedir más agua o más pure.
  • No está: empiezan a utilizar esta frase cuando descubren que las personas y los objetos desaparecen y vuelven a aparecer.
  • Ya: usan esta expresión cada vez que logran hacer algo.

De 12 a 18 meses:

Entre los 15 y los 24 meses hay sonidos del lenguaje mal diferenciados, pero que emiten una melodía del lenguaje, lo que en muchos casos nos permite descifrar que nos quieren decir. Es habitual que en esta etapa los padres hagan de traductores  al resto de conocidos que no están habitualmente con el niño.

A partir de los 15 meses pueden decir 5 palabras, incluidos nombres de personas y es capaz de  vocalizar cuando quiere una cosa. Cuantas veces los padres hemos apelado al “no te entiendo” para no dar alguna cosa a nuestro hijo que consideramos que no es conveniente, por ejemplo el móvil, la cámara de fotos o más galletas.

A los 18 meses puede decir mas de 8 o 10 palabras o nombres de personas y combina algunas de manera espontanea, los padres nos sorprendemos al ver como asocian a los dos abuelos sin mezclar familias o a los tíos con sus parejas sin prestarse a confusión. También comienzan a unir dos o tres palabras, repite algunas palabras escuchadas con anterioridad y pide cosas.
Puede obedecer órdenes sencillas y ya ha empezado la comprensión de vocabulario al que ya puede darle significado.
Domina los sonidos b, d, m, p, t, g y k.

De 18 a 24 meses:

Mejora la comprensión, empieza a darle significado a las cosas en general no a modo personal. Por ejemplo, saben que es una cama y pueden identificar cualquier cama aunque no sea la suya, hasta este momento es probable que lo asociara a la imagen que tenia como referencia y el resto fueran “otras cosas”.
Desaparece el parloteo para iniciar la fase del lenguaje telegráfico. Su habla es más clara y también más compleja, es por eso que podemos observar que en algunos momentos tartamudea antes de iniciar la frase. Esto es normal que aparezca durante unos meses, a medida que su lenguaje se va haciendo más complejo. No debemos angustiarnos y no darle demasiada importancia ya que este fenómeno es conocido como disfemia evolutiva. Aparece a medida que las intervenciones del niño son más complejas y suelen desaparecer solas. Si observamos que esta dificultad hace que nuestro hijo pierda el placer por comunicarse con los demás o  que se pone nervioso en el momento de hablar podemos consultar con un logopeda especialista en atención precoz.

Alrededor de los 21 meses asocia dos palabras que tienen relación.

Alrededor de los 24 meses el niño posee un vocabulario de unas 190 palabras aproximadamente. Puede formular frases de dos palabras, pedir verbalmente la comida y la bebida, realiza preguntas, se llama por su propio nombre, puede verbalizar lo que esta haciendo, identifica imágenes y comprende el nombre de algunos animales, partes del cuerpo y vestidos; comienza a utilizar ciertos pronombres personales (yo, tu, el, ella).

Signos de alarma:

Entre los 12-24 meses no presenta parloteo espontaneo, ni una aparente comprensión de palabras y órdenes sencillas.
No ha empezado a pronunciar sus primeras palabras a los 24 meses.

BIBLIOGRAFIA:

Manual de logopedia, Jordi Peña-Casanova. 3ª edición. Editorial Masson

Alteraciones del habla en la infancia. Aspectos clínicos, González. Editorial médica Panamericana.



Carolina Cardona
Logopeda Col. 3644

No hay comentarios:

Publicar un comentario